¡México está hambriento de justicia, paz y tranquilidad: Mario Michaus!
AGUASCALIENTES, AGS.- “Me dueles México, me dueles profundamente. Un país que se distinguía por su gente trabajadora, por el esfuerzo de millones de personas por dar mejores condiciones de vida a sus familias y por honrar a su nación.
Hoy lo invade la tristeza y la incredulidad ante un gobierno lento e indiferente, ante un presidente con el que no podemos compartir su orden de prioridades y mucho menos su sentido de urgencia”, dijo el diputado Mario Álvarez Michaus con relación a la desaparición de los 43 normalistas en Ayotnizapa.
Un país que hace días era aplaudido a nivel mundial por su actuar modernizador, hoy se encuentra en la mira de la opinión internacional por una crisis no vivida desde 1968, con acciones retardadas y respuestas que no convencen y mucho menos satisfacen a este México hambriento de justicia y que exigen tranquilidad y paz, abundó.
43 historias hoy se encuentran en la incertidumbre de continuar. 43 familias hoy lloran a sus desaparecidos. 43 jóvenes normalistas hoy se desconoce si viven o mueren, indicó.
Este Gobierno Federal había sido eficiente para esconder su verdadero status. Supo obtener el aplauso inducido, pero no ha podido callar las múltiples manifestaciones de indignación en las calles, en las redes sociales de quienes gritan que hay una autoridad inerte y sin rumbo, precisó.
“Una vez más la sociedad y su rápida movilización obligó a este Gobierno rebasado a emprender acciones que más que convencer ha encendido la ira de quienes claman evitar el dolor evitable”.
Que ha pasado en consecuencia, una artera bofetada, una descarada mansión de 85 millones de pesos con la propietaria la primera dama la señora Rivera. ¿Esta es la autoridad moral con la que se pretende obtener el apoyo popular?, cuestionó.
Viajando a China mostrando indiferencia ante tal emergencia, ¿ese es el lugar que se merecen las familias y los jóvenes desaparecidos?
¡Ya me canse! Que esa frase no haga eco en nuestra lucha por la construcción de un México mejor y más prospero. Yo también quiero un país unido, yo también quiero un país pujante, un país seguro, un país de pie. Mi México. Sé que el país de mis ideales es posible y está a la mano, sostuvo.
El silencio a nadie nos favorece.
Me extraña la sensibilidad con que ahora se expone del PRI y anexos, pero no ante la necesidad humana sino ante la crítica.
¿Que no les ofenden 43 normalistas desaparecidos?
¿Que no les irrita una mansión de 85 millones de pesos?
¿Que no les enoja un procurador general de la república que ya se cansó?
Yo nada más quiero decirles que “el que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen”, finalizó.
