¡Se resolvió el asesinato de la magistrada y su hijo; ya hay 3 detenidos!
AGUASCALIENTES, AGS.- La Fiscalía General del Estado resolvió el artero asesinato de la magistrada Ana María Mújica y Reyes, de 66 años, y de su hijo Manuel Fernando Sánchez Mújica, de 27 años, al detener a sus tres presuntos victimarios y consignarlos ante un juez penal.
Los presuntos asesinos son Sara Morán Hernández, de 41 años, su hijo Emilio Moisés Sánchez Morán, de 19, y su pareja sentimental (de la fémina) Hugo Sánchez Beltrán, de 25 años, que están acusados por el delito de homicidio doloso calificado con premeditación, alevosía, ventaja, traición y por tener relación de parentesco con las víctimas.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por agentes de la Policía Ministerial y a las declaraciones de los tres detenidos, se estableció que el esposo de Ana María conoció a Sara en el Estado de México y tuvieron una relación amorosa, producto de la cual nació Emilio Moisés, pese a que ella sabía que él tenía otra familia en Aguascalientes.
En una ocasión, el hombre le sugirió a Sara que se viniera a vivir a Aguascalientes, diciéndole que tenía un terreno muy grande, donde construyó dos casas, una para ella y su hijo y otra para su esposa Ana María, que ya sabía de su relación sentimental.
Por lo anterior, Sara y Emilio Moisés vinieron a vivir en la Quinta El Cordero, ubicada en el 302 de la calle Porfirio Díaz Mori de la comunidad de Valladolid, en Jesús María.
Ana María y su hijo Manuel Fernando ocupaban una casa y en el otro extremo, en otra finca, vivían Sara y Emilio Moisés.
Ana María trabajaba como magistrada en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativo para Aguascalientes y Zacatecas y al morir su esposo decidió contratar a Sara como su chofer para que la llevara al vecino Estado, a lo que ella estuvo de acuerdo.
Sin embargo, con el paso del tiempo hubo algunas diferencias entre los hijos de ambas y en una ocasión Manuel Fernando peleó con Emilio Moisés, que sacó la peor parte y le guardó mucho rencor.
Sara manejaba algunas de las finanzas de Ana María, por lo que se enteró que ésta tenía algunas cuentas bancarias y esto le llamó la atención.
Tras la muerte de su pareja, Sara inició una relación sentimental con Hugo, que constantemente iba a verla a su domicilio en la Quinta mencionada.
En fecha reciente, los tres planearon asesinar a Ana María y Manuel Fernando, al parecer para quedarse con todos sus bienes.
El sábado 25 de julio, alrededor de las nueve de la noche, Sara y Emilio salieron de su casa, llevando él una pistola calibre 22 que guardó entre sus ropas, dirigiéndose a la vivienda de las víctimas.
Al llegar, Sara se quedó platicando con Ana María en la cocina, mientras que Emilio fue al cuarto de Manuel Fernando y lo encontró escuchando música a un volumen alto.
Emilio regresó a buscar a su mamá y la encontró en la recámara de Ana María, por lo que le entregó la pistola y Sara la asesinó de un balazo en la cabeza.
Tras lo anterior, Emilio le quitó el arma y fue al cuarto de Manuel Fernando, que estaba acostado en su cama, por lo que lo mató de dos balazos en la cabeza.
Luego del doble homicidio, madre e hijo salieron del lugar y abordaron un auto para dirigirse a un bar en el boulevard Luis Donaldo Colosio, y en el camino Emilio tiró el arma.
En dicho bar se reunieron con Hugo y los tres estuvieron consumiendo bebidas embriagantes hasta las seis y media de la mañana del domingo, hora en que Sara y Emilio volvieron a su domicilio y se quedaron dormidos, mientras que Hugo se retiró a su casa también a descansar.
Alrededor de las 08:30 horas, a la Quinta llegó un trabajador y descubrió los cadáveres de la magistrada y su hijo, por lo que fue a la casa de Sara para avisarle y ésta cínicamente fue a la otra finca para comprobarlo y dar aviso a su hijo Emilio, que llamó a los servicios de emergencia.
Las autoridades ministeriales iniciaron las pesquisas correspondientes, encontrando a Ana María en su cama, con una almohada en la cara, y a Manuel Fernando en su habitación, también en su cama.
Agentes ministeriales retuvieron a algunos trabajadores así como a Sara y a Emilio, a quienes llevaron al edificio de Averiguaciones Previas a rendir declaración.
Los empleados señalaron que la noche anterior al doble homicidio habían visto a Hugo en la Quinta y sabían que era pareja de Sara, por lo que la interrogaron al respecto y confesó que ella, su hijo Emilio y Hugo planearon asesinar a Ana María y Manuel Fernando, describiendo cómo los mataron a balazos.
Los agentes investigadores se trasladaron al domicilio de Hugo y lo detuvieron, aceptando que sabía que Sara y Emilio Moisés tenían planeado quitarles la vida a la magistrada y a su hijo porque tenían mucho dinero y Emilio le tenía mucho coraje a Manuel Fernando por un problema de hacía algunos años.
El agente del Ministerio Público integró una averiguación previa y envió a los CERESOS de la salida a Calvillo a Sara, Emilio Moisés y Hugo acusados por el delito de homicidio doloso calificado.
