¡“Chilango” apuñaló a su ex concubina en un arranque de celos!

AGUASCALIENTES, AGS.- Cegado por los celos, un desquiciado y alcoholizado “chilango” pretendió asesinar a puñaladas a su ex concubina tras descubrirle algunos mensajes comprometedores en su teléfono celular por parte de su ex novio.

Con un cuchillo de cocina le provocó varias heridas en diferentes partes del cuerpo, por lo que terminó internada en el Hospital Miguel Hidalgo, mientras que su atacante fue detenido por agentes ministeriales y puesto tras las rejas.

La víctima es la mesera Guadalupe Herrera, de 23 años y vecina de la calle Enroque número 140 del fraccionamiento Lomas del Ajedrez, donde ocurrieron los hechos.

Los doctores que la atendieron le diagnosticaron tres heridas penetrantes, una en el brazo derecho de un centímetro, otra en abdomen bajo de 2 centímetros y la tercera en la pierna izquierda de un centímetro, así como dos heridas cortantes, la primera en barbilla de 2 centímetros y la segunda en la mejilla izquierda de 1.5 centímetros.

El que la agredió es el laboratorista originario de la ciudad de México, Julio César Gómez Mar, de 27 años y con la misma dirección, que quedó a disposición del Ministerio Público, que le inició una averiguación previa por el delito de lesiones dolosas calificadas.

Durante un año ambos vivieron en unión libre, pero el pasado mes de septiembre terminaron su relación ya que Julio César encontró a Guadalupe en la casa con otro hombre.

Tras una fuerte discusión decidieron dejarse, pero luego él la buscó ya que le interesaba continuar su relación, aunque ella solamente le ofreció un cuarto en su casa para que tuviera donde vivir, aclarándole que ya no serían pareja.

El pasado domingo 24 de noviembre, Julio César revisó el celular de Guadalupe y le encontró unos mensajes de su ex novio Jesús, al que ella tenía registrado en su lista de contactos como “Chavela” para tratar de ocultarlo, pero fue descubierta.

Julio César le reclamó por tales mensajes, diciéndole que ya no quería estar con él porque andaba con alguien más, pero Guadalupe lo tranquilizó.

De hecho, lo invitó a una reunión familiar a la casa de su madre Rosalba Herrera Murillo, de 48 años, y Julio César aceptó, por lo que se trasladaron en compañía de la hija de ella, de 8 años de edad.

En la fiesta, el “chilango” estuvo tomando tequila y se embriagó un poco.

Alrededor de las 23:40 horas regresaron al domicilio y tras de que Guadalupe mandó a su hija a dormir, Julio César volvió a reclamarle lo de los mensajes de su ex novio, por lo que discutieron por más de media hora.

Repentinamente, el individuo, enfurecido por los celos al pensar que andaba con otro hombre, fue a la cocina por un cuchillo y comenzó a atacar a su ex pareja, tirándole golpes en la cara, los brazos, las piernas y el estómago con toda la intención de hacerle daño.

Ante el ataque, la joven mesera comenzó a correr por toda la casa y gritaba pidiendo ayuda, pero no pudo evitar ser herida en varias ocasiones.

Al cabo de unos minutos, Julio César se tranquilizó y arrojó el cuchillo, diciéndole a Guadalupe que se calmara, que ya no le iba a hacer nada, que llamaría una ambulancia y que “sólo” había sido un arranque de celos.

Sin embargo, le advirtió que cuando llegaran los paramédicos a atenderla les tenía que inventar que unos sujetos se metieron a la casa para asaltarla y que éstos fueron los que la lesionaron, amenazándola con hacerle daño a su hija y a sus demás familiares si no hacía lo que le estaba ordenando.

Tras lo anterior, Julio César efectivamente solicitó una ambulancia y hasta le llamó a los padres de Guadalupe para decirles que unos sujetos la lesionaron con arma blanca al querer asaltar su casa, por lo que éstos se trasladaron de inmediato al domicilio para ver cómo se encontraba.

Al llegar sus parientes y los paramédicos, Guadalupe les argumentó lo del supuesto intento de asalto, siendo llevada a recibir atención al HMH acompañada de Julio César.

Agentes ministeriales del Grupo Homicidios, enterados de su ingreso, acudieron al nosocomio a entrevistarla y les narró la misma historia de que dos sujetos se metieron a su casa y la lesionaron, pero no le creyeron ya que cayó en contradicciones.

Al pedirle que les dijera la verdad, les confesó que fue Julio César el que la apuñaló pero que había mentido por órdenes de éste ya que la amenazó, por lo que los elementos lo detuvieron en el mismo hospital.

El “chilango” fue llevado a la PME y al ser cuestionado sobre los hechos aceptó ser el responsable de la agresión a su ex pareja, insistiendo en que la lesionó con el cuchillo por su arranque de celos, por lo que terminó preso.

Durante su intervención en el caso, el Ministerio Público, los agentes investigadores y peritos de Servicios Periciales se trasladaron al domicilio donde ocurrieron los hechos, encontrando manchas de sangre y el cuchillo del ataque igualmente con rastros hemáticos, por lo que fue asegurado para los estudios correspondientes.