¡Feroz can atacó a una niña en Jesús María y le amputó un dedo de una mordida!
JESUS MARIA, AGS.- Una pequeñita de solamente 5 años de edad sufrió la amputación de la falange media del quinto dedo de su mano derecha tras haber sido atacada y mordida por un feroz can en el patio de una vecindad en Jesús María.
La menor tuvo que ser internada en el Hospital 1 del Seguro Social para ser atendida.
Los hechos se registraron el pasado jueves 10 de abril, a las 19:30 horas, en una vecindad ubicada en la calle Lázaro Cárdenas número 603 de la zona centro de esta cabecera municipal.
Ese día, la mamá de la pequeña, María del Rosario, de 30 años, se encontraba realizando las labores propias del hogar cuando de pronto mandó a una de sus hijas a la tienda a comprar algunas cosas que necesitaba.
La menor salió de la vivienda y el ama de hogar se dio cuenta que su primogénita más pequeña iba detrás de ella, por lo que pensó que la acompañaría a la tienda y no le prestó mayor importancia al asunto.
Sin embargo, cinco minutos después, se dio cuenta que la niña regresaba llorando y sangrando de uno de sus dedos, por lo que le preguntó qué le había pasado, respondiéndole que la había mordido un perro grande y amarrillo.
De inmediato, María del Rosario le lavó la mano con agua y le untó alcohol, percatándose que ya no tenía parte de su dedo, por lo que la llevó a recibir atención médica.
La Policía Ministerial fue notificada del ingreso de la niña al IMSS hasta el viernes 11, por lo que el Ministerio Público acudió a dar fe de sus lesiones para iniciar una averiguación previa y agentes del Grupo Homicidios comenzaron las investigaciones correspondientes.
María del Rosario les platicó lo anterior y les comentó que una vecina tenía una perra en celo, por lo que en la vecindad se juntaban muchos perros y su hija trató de agarrar a uno de ellos y fue cuando la mordió, amputándole parte de su dedo.
Incluso, les dijo que el animal que la atacó era propiedad de su vecina Esthela Calvillo Hernández, de 60 años, de la que les proporcionó su domicilio.
Los investigadores se presentaron en el inmueble de dicha mujer y la entrevistaron, indicándoles que el perro que mordió a la niña se llamaba “Blaqui” y que era propiedad de su hija Teresa Mayela Martínez Calvillo, que en esos momentos no estaba en la vivienda.
Les comentó que ella sabía que el perro mordió a la menor por la falta de cuidado de los padres de ésta, pero que para evitarse problemas legales tratarían de llegar a un acuerdo con los progenitores de la infante.
