¡Hallan cuerpos calcinados de una pareja en Loreto; investigan si son policías extraviados!

LA JORNADA/Alfredo Valadez Rodríguez

Zacatecas, Zac.- Personal del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses (IZCF), dependiente de la Procuraduría de Justicia del Estado, realiza pruebas de laboratorio a los restos humanos carbonizados de dos personas, que fueron localizados en un paraje serrano del municipio de Loreto, y que se presume podrían corresponder a los funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública –un hombre y una mujer-, desaparecidos desde el pasado 25 de octubre.
En aquella fecha Rosalía Ramírez y Antonio Troncoso, salieron de la SSP en un vehículo de esa dependencia a realizar los pagos de combustible a varias gasolineras del sureste del estado de Zacatecas. Al medio día se perdió con ellos la comunicación. Todo indica, informaron fuentes gubernamentales, que fueron privados ilegalmente de su libertad, por integrantes del crimen organizado.
La mañana del viernes pasado, Policías Estatales Preventivos que realizaban labores de búsqueda de los dos funcionarios públicos desaparecidos, localizaron en un predio rural, rodeado de nopaleras, huizaches y mezquites, un montón de piedras de tamaño regular, debajo de las cuales se encontraban los restos carbonizados de dos personas. De inmediato se dio parte a la Policía Ministerial del estado, y al personal del I.Z.C.F., quienes acudieron al sitio a levantar lo encontrado.
Francisco Murillo Belmonte, Procurador de Justicia de la entidad, informó en entrevista que los restos fueron trasladados a la capital del estado y se espera que en un periodo de dos semanas, aproximadamente, se obtengan los resultados de genética forense para identificar a las víctimas.
Por otra parte, al menos nueve personas más han sido ejecutadas violentamente entre el viernes y éste domingo, en distintos puntos del territorio estatal, incluyendo a dos hombres que trascendió, fueron privados de su libertad en la ciudad de Fresnillo. Luego sus captores los trasladaron hasta las inmediaciones del panteón de la comunidad de Río Florido, donde los asesinaron a tiros, y posteriormente, sus ejecutores los rociaron de combustible y les prendieron fuego, dejándolos semi-calcinados.
Otro hombre más fue ejecutado en el municipio de Luis Moya; uno en Ojocaliente; dos hombres en hechos distintos en Guadalupe; un joven en la capital de Zacatecas, uno en Calera, dos más en Pánfilo Natera, uno en Ciudad Cuauhtémoc y uno más en Jerez.
La ola de violencia en la entidad no termina, debido a la «guerra» que sostienen entre sí, integrantes del Cártel del Golfo, comandados en Zacatecas por Francisco Rodríguez alias el «Comandante F1»; del Cártel del Noreste que presuntamente dirige el «Comandante Gafe», y la facción de los Zetas que se autodenominan «Talivanes», quienes presuntamente son leales a Iván Velázquez Caballero, alias el «Comandante 50», el «El Tostón» o el «Tal – Iván», quien en septiembre del año 2012 fue detenido en la ciudad de San Luis Potosí por elementos de la marina armada de México, y posteriormente fue deportado a Texas, donde sigue preso.
Entre los hechos de violencia se produjeron ocurrieron además dos enfrentamientos armados: uno la noche del viernes en la ciudad de Fresnillo, donde cuatro sicarios balearon a policías municipales en pleno centro de esa población, lo que desató una persecución, que concluyó cuando integrantes de la policía ministerial se enfrentaron con los gatilleros. Tras el intercambio de disparos, los cuatro pistoleros bajaron del vehículo, y uno de ellos fue herido de bala y otro fue detenido por los policías, pero dos más huyeron del lugar.
El otro enfrentamiento ocurrió la noche de ayer sábado en la cabecera municipal de Calera de Víctor Rosales, 25 kilómetros al norte de la capital de Zacatecas, y en la refriega habrían participado pistoleros de dos grupos antagónicos, que durante varios minutos se dispararon en distintas calles de esa demarcación.
Los enfrentamientos estuvieron precedidos por la aparición de narcomantas que fueron colocadas en puentes viales y peatonales, así como afuera de algunos negocios, de las ciudades de Ojocaliente, Luis Moya, Villa de Cos, Morelos, Fresnillo, Calera, Jerez, Zacatecas y Guadalupe, la mañana del viernes y del sábado.
¿Por qué la violencia no cesa en Zacatecas? Se le preguntó a un funcionario de la SSP de la entidad, quien previa petición del anonimato, se concretó a responder: «el problema es que Zacatecas es una sucursal de Nuevo Laredo, los grupos que pelean aquí, reciben órdenes directas de sus mandos en la frontera. Mientras allá esté la guerra, aquí las cosas no van a mejorar».
La violencia criminal incluye además una ola de secuestros y extorsiones a propietarios de comercios, restaurantes, tortillerías y refaccionarias, particularmente en las ciudades de Guadalupe, Fresnillo y Zacatecas.
En la capital del estado y el municipio conurbado de Guadalupe, el problema de la extorsión a empresarios y comerciantes, así como secuestros, se agudizó en cuatro zonas en donde los dueños de algunos negocios fueron levantados y no han sido localizados por sus familias, o bien otros más fueron ejecutados, presumiblemente por no pagar «cuota»: la Avenida Cinco Señores; el barrio de El Orito; la Avenida Francisco García Salinas; la Avenida La Condesa – Sauceda de la Borda y el Centro Histórico de Guadalupe.
La sórdida violencia que azota a la población va acompañada del silencio total que para sí mismo decretó el gobernador Alejandro Tello Cristerna, hace tres semanas, quien advirtió a los reporteros de medios de comunicación que ya no haría declaraciones «banqueteras», para eludir así, las preguntas cotidianas sobre los hechos de violencia e inseguridad.