¡Asalto a las oficinas de CAASA en Aguascalientes: hampón se lleva $100 mil!
AGUASCALIENTES, AGS.- Un sujeto asaltó las oficinas de la empresa CAASA en el fraccionamiento Morelos y logró un botín de 100 mil pesos en efectivo, en hechos ocurridos la tarde del pasado viernes 28 de noviembre.
Las oficinas de Proactiva Medio Ambiente CAASA (Concesionaria de Aguas de Aguascalientes) están ubicadas sobre la avenida Siglo XXI, en el edificio que anteriormente ocupaba la Delegación Morelos.
En el lugar se encontraba el vigilante José Cuauhtémoc Yllescas, de 56 años y con domicilio en la calle Hornedo de la zona centro, de una empresa de seguridad privada, así como tres empleadas, que atendían dos de las tres cajas de cobro.
Alrededor de las cuatro y media de la tarde hizo acto de presencia un sujeto de entre 30 a 35 años de edad, que vestía pantalón de mezclilla, chamarra en color rojo y una cachucha en color blanco.
Este tipo se acercó al vigilante y trató de someterlo rociándole la cara con gas lacrimógeno, por lo que José Cuauhtémoc forcejeó con él, pero finalmente logró controlarlo.
Enseguida, el asaltante se dirigió a las cajas y a las empleadas les ordenó que le entregaran todo el dinero que tuvieran, por lo que ellas así lo hicieron.
Incluso, depositaron el efectivo en una bolsa.
Tras lo anterior, el solitario delincuente salió de las oficinas y se echó a correr por la misma avenida Siglo XXI, aunque en la primera calle dio vuelta, sin que el vigilante pudiera seguirlo.
El asalto fue reportado a los servicios de emergencia y los primeros en llegar fueron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en la patrulla 0119, aunque luego lo hicieron otros elementos y agentes de la Policía Ministerial, que iniciaron con las pesquisas correspondientes.
Los investigadores interrogaron tanto al vigilante como a las cajeras, que les narraron cómo fueron asaltadas y les describieron al hampón, mientras que los policías municipales rastreaban la zona en su búsqueda.
Los uniformados detuvieron a un sujeto que coincidía con la descripción del ladrón y lo llevaron a las oficinas de CAASA, pero ni el guardia ni las empleadas lo reconocieron, por lo que fue dejado en libertad.
En el lugar, debajo de unas sillas, quedó el gas lacrimógeno del asaltante, por lo que el Ministerio Público acudió a dar fe de los hechos y elementos de Servicios Periciales se presentaron para asegurarlo así como otras evidencias.
