¡Dos pistoleros asaltaron una clínica dental en Aguascalientes!
AGUASCALIENTES, AGS.- A punta de pistola dos sujetos consumaron un violento asalto en una clínica dental al norte de la ciudad la tarde del viernes 5 de diciembre, donde sometieron al doctor y a su empleada, a quienes dejaron amarrados de pies y manos para llevarse una computadora lap-top, tres teléfonos celulares y una cadena con un valor de 60 mil pesos.
El atraco provocó una movilización de policías preventivos, estatales y ministeriales, pero no lograron dar con los delincuentes.
Las víctimas resultaron ser el doctor José Antonio Martínez Hernández, de 36 años, y su trabajadora Brenda Castañeda Salas, de 20.
La clínica dental está ubicada en el 325-B de la avenida prolongación Zaragoza, en el fraccionamiento La Concepción, a varios metros del cruce con la avenida Aguascalientes.
El pasado jueves, al filo de las tres de la tarde, el profesionista observó frente a su negocio a dos sujetos, que le parecieron sospechosos, pero no los reportó a las autoridades.
Se estableció que estos tipos estaban vigilando sus movimientos para asaltarlo al día siguiente.
El viernes, minutos después de las tres de la tarde, el doctor y su empleada atendieron a una cliente, la cual se retiró y justo en esos momentos los dos delincuentes ingresaron al inmueble.
Para llegar a la recepción, los tipos tuvieron que pasar por un pasillo, al final del cual se encuentra una reja, que casi siempre está cerrada, aunque esta vez el doctor la dejó abierta ya que estaba esperando a otro cliente.
Los hampones aprovecharon para acceder y amenazarlos a ambos con un arma de fuego corta, tras de lo cual procedieron a amarrarlos de pies y manos con un trozo de plástico con unos ganchos metálicos, unas vendas y hasta unos guantes de látex.
A la joven la dejaron tirada en el piso en el área de recepción y al doctor en el cubículo donde atendía a los pacientes.
Enseguida, se apoderaron de la computadora, de los tres celulares, uno de ellos un IPhone, y al doctor le quitaron una cadena con un valor de 60 mil pesos.
Luego de lo anterior, salieron de la clínica dental y se dieron a la fuga por Zaragoza hacia el norte.
Al quedarse solos, el doctor y la empleada se auxiliaron mutuamente para liberarse de sus ataduras y al conseguirlo llamaron a los servicios de emergencia para reportar lo sucedido, originando así la intervención de los policías municipales, estatales y ministeriales, que rastrearon la zona en busca de los ladrones, pero no los ubicaron.
Según los describieron, uno de ellos era de entre 1.85 a 1.90 de estatura y el otro “chaparro”, además de que señalaron que uno vestía sudadera color negro, pantalón gris y cachucha también en color negro.