¡Drástica sentencia al sicario “El Kevin” del Cártel del Golfo!

• Recibió una pena de 32 años 11 meses de prisión por varios delitos federales y todavía falta que se le dicte condena por la ejecución del director de la Policía Municipal de Asientos

AGUASCALIENTES, AGS.- El juez Primero de Distrito en la entidad dictó una sentencia condenatoria de 32 años 11 meses de prisión en contra de un sicario conocido como “El Kevin” y/o “El Borracho”, integrante del Cártel del Golfo, que en diciembre del año pasado asesinó al director de Seguridad Pública de Asientos al atacar la Comandancia de la Policía Municipal junto con otro individuo, que sigue prófugo de la justicia, para robar el armamento de la corporación.

El juez federal le impuso tal pena tras encontrarlo responsable por los delitos de acopio de armas y cartuchos, portación de arma de fuego, posesión de arma de fuego y delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo.

Mientras tanto, el juez Mixto de Primera Instancia de Pabellón de Arteaga todavía le sigue un proceso por los delitos de homicidio doloso calificado con premeditación, alevosía y ventaja (en agravio del director Mario Alberto Silva Reyes); lesiones dolosas con premeditación y ventaja (en agravio de los oficiales Isaías Dávila López, Juan Pablo Posadas Guerrero y Ricardo Medrano Manches), y robo calificado (en agravio de Gobierno del Estado, por el robo del armamento).

El móvil del atentado, de acuerdo a las primeras declaraciones del detenido, fue el robo del armamento, que tras lo sucedido fue recuperado al igual que la camioneta en la que viajaban los pistoleros, que huyeron hacia Reynosa, Tamaulipas, donde, tras investigaciones de inteligencia, “El Kevin” y/o “El Borracho” fue ubicado y aprehendido por agentes de la Policía Ministerial.

El sicario responde al nombre de Juan Antonio Olague Zamorano, cuenta con 23 años de edad, es originario de Cihuatlán, Jalisco, y tenía su residencia en Loreto, Zacatecas.

Su prófugo cómplice, ya identificado, y él, resultaron ser miembros del Cártel del Golfo y estaban ya operando precisamente en Zacatecas.

Por la cercanía con el municipio de Asientos, fue que decidieron atacar la Comandancia de la Policía Municipal para apoderarse de todo el armamento y usarlo para sus actividades criminales.

El asesinado, Mario Alberto Silva Reyes, contaba con 42 años de edad, fue sub-inspector de la Policía Estatal y estaba habilitado como director de Seguridad Pública de Asientos.

El ataque a la Comandancia se registró el domingo 2 de diciembre del 2012, alrededor de las 02:30 horas.

El edificio policial está ubicado al pie de la carretera federal 22 Asientos-Tepezalá.

A dicha hora, los dos sicarios llegaron a bordo de una camioneta Mitsubishi Outlander, modelo 2008, color blanco, con placas SNP-7034 de Nuevo León, que resultó reportada como robada con fecha del sábado 22 de septiembre de ese año.

Con dicha unidad abrieron a la fuerza el portón del estacionamiento e ingresaron al edificio policial, donde se encontraban cuatro elementos de guardia.

Uno de ellos, al ver la irrupción de los sospechosos, levantó una trampa y provocó que a la camioneta se le ponchara la llanta delantera derecha, pero aun así accedieron al lugar.

Al escuchar un fuerte ruido, los otros oficiales salieron a ver qué sucedía y pretendieron acercarse a la Mitsubishi, pero los dos tipos comenzaron a dispararles con un par de rifles de asalto AR-15, calibre .223, que llevaban consigo.

Uno de los proyectiles hizo blanco en la humanidad del oficial Dávila López, que resultó lastimado en el brazo izquierdo.

Uno de los oficiales logró comunicarse con el director Mario Alberto Silva Reyes, a quien enteró que estaban siendo atacados en la Comandancia, por lo que éste se trasladó de inmediato al lugar.

Mientras llegaba, los sicarios sometieron a los cuatro oficiales, a quienes desarmaron y luego a dos de ellos los metieron a las celdas junto con otros detenidos.

A los otros dos, los obligaron a que los llevaran al depósito de armas de fuego para extraerlas y subirlas a su camioneta Mitsubishi.

Justo en esos momentos, el director de la corporación llegó a la Comandancia y al ver a los pistoleros trató de desenfundar su arma de cargo, pero no pudo hacerlo y se echó a correr para cubrirse.

Fue entonces que “El Kevin” y/o “El Borracho” le disparó por la espalda y lo impactó en una ocasión en la columna.

El proyectil se fragmentó y una de las piezas se incrustó en el hígado de Silva Reyes, lo que a la postre le costó la vida, según revelaría luego la autopsia que se le practicó.

Los dos sicarios permanecieron dentro de la Comandancia alrededor de media hora y después decidieron escapar en su camioneta, pero vieron que tenía la llanta ponchada, por lo que tomaron una camioneta que estaba en el lugar, propiedad de un policía preventivo, una Jeep Laredo, color gris, con placas 13RZG1 de Texas, a la cual amarraron la Mitsubishi Outlander para jalarla.

Los pistoleros huyeron pero poco después dejaron abandonadas las dos camionetas sobre la calle Guadalupe Victoria de la comunidad Ciénega Grande, tras de lo cual se retiraron, al parecer en otra unidad.

Al filo de las cuatro de la madrugada, oficiales de la Policía Estatal acudieron a la Comandancia debido a que nadie respondía en la frecuencia de radio, encontrando al director muerto y a los otros elementos encarcelados.

Estos fueron liberados e informaron que habían sido atacados por dos sujetos, por lo que se desplegó un intenso operativo para su búsqueda y al que se sumaron agentes ministeriales y elementos del Ejército Mexicano, pero no los ubicaron.

Sólo hallaron abandonadas las camionetas y en el interior de una de ellas el armamento robado de la Comandancia, por lo que se les aseguró.

Paramédicos del ISSEA, en las ambulancias ECO-157 y ECO-194, hicieron acto de presencia en el edificio policial y certificaron el deceso del director de la corporación, tras de lo cual auxiliaron al oficial herido y lo trasladaron a recibir atención, además de que auxiliaron a los otros dos heridos.

El Ministerio Público dio fe del deceso de Mario Alberto Silva Reyes y elementos de Servicios Periciales levantaron su cuerpo y lo trasladaron al SEMEFO.

A raíz de lo anterior, la autoridad ministerial inició una investigación, logrando determinar que tras el atentado, los dos sicarios huyeron hacia Guadalajara y después a Reynosa.

Los investigadores se trasladaron a Tamaulipas y lograron localizar y detener a Juan Antonio Olague Zamorano, que aceptó su participación en el ataque y ser el que asesinó al director de la Policía Municipal de Asientos.

Además, reveló la identidad de su cómplice, pero éste no ha sido localizado.

Dijo que eran del Cártel del Golfo y que la intención de atacar la Comandancia fue robar el armamento para su uso, tras de lo cual se le trasladó a Aguascalientes para ser arraigado, aunque la tarde del jueves 17 de enero, mediante un espectacular operativo, fue enviado al CERESO de la salida a Calvillo, una vez que el juez pabellonense le libró la respectiva orden de aprehensión por los delitos mencionados.

A la par, el juez Primero de Distrito le inició un juicio por los delitos federales ya mencionados y por los cuales terminó sentenciándolo a poco más de 32 años de prisión.