¡Ejecutaron a balazos a un narcomenudista de “Los Caches”!

• Cuatro sicarios lo “cazaron” en su auto en Torres de San Francisco; ya sabía que si no pagaba $25 mil lo iban a matar

AGUASCALIENTES, AGS.- Un presunto traficante de drogas que trabajaba para el grupo delictivo de “Los Caches” fue ejecutado a balazos la noche del jueves 18 de julio en el fraccionamiento Torres de San Francisco, al sur de la ciudad, al ser “cazado” por cuatro sicarios cuando viajaba en su automóvil.

El mini-narco, que distribuía drogas en Pilar Blanco, Potreros del Oeste y en la colonia Martínez Domínguez, ya sabía que lo iban a matar debido a que, por la mañana, le había pedido a su padre que lo ayudara a conseguir 25 mil pesos que necesitaba pagar por la tarde ya que de lo contrario lo matarían y se lo cumplieron.

Por lo anterior, las autoridades investigaban a quién o quiénes les debía tal cantidad y por qué.

El ejecutado fue identificado como Juan Luis Nieves Valdez, contaba con 25 años de edad y vivió en el andador Cactus del Infonavit Potreros del Oeste.

De manera extraoficial se logró conocer que le faltaba una parte de sus piernas, a partir de la rodilla, pero que usaba prótesis en ambas extremidades para disimular su discapacidad.

Juan Luis fue asesinado a bordo de su vehículo, un Chevrolet Cavalier, color gris, con placas de circulación AEY-23-27 de Aguascalientes.

Su ejecución se registró sobre la calle (de tierra) San Cristóbal de las Casas del citado fraccionamiento Torres de San Francisco, alrededor de las ocho y media de la noche.

Con carácter de extraoficial, fuentes policiales confirmaron que Juan Luis trabajaba para “Los Caches”, como eran conocidos varios hermanos que vivieron en el Infonavit Pilar Blanco y que se dedicaban a la distribución de enervantes en el sur de la capital.

Dos de esos hermanos “Caches”, Samuel Iván y Fernando Martínez Rodríguez, fueron ejecutados a balazos la noche del sábado 17 de mayo del 2008, junto con su amigo Víctor Fabián Hernández Pedroza y sus cadáveres aparecieron en el interior de una camioneta en un camino de terracería en territorio de Jesús María.

Como se mencionó, en el transcurso de la mañana del jueves, Juan Luis estuvo platicando con su padre, a quien le pidió que le ayudara a conseguir los 25 mil pesos que necesitaba pagar por la tarde ya que si no lo matarían.

Aparentemente, no le dio más detalles sobre a quién tenía que pagarle esa cantidad y por qué la debía.

Instantes antes de su muerte, el presunto narcomenudista estuvo platicando con un sujeto conocido como “El Chairas” en las calles Pedro García y Faisán y poco después se retiró en su auto, circulando precisamente por Faisán hasta llegar a San Cristóbal de las Casas, en la que dio vuelta a la derecha para enfilar hacia el poniente, sin darse cuenta que ya era seguido por sus victimarios.

Al transitar por esta arteria de tierra, fue alcanzado por otro vehículo (de características desconocidas) que era tripulado por cuatro sujetos. Cuando se le emparejaron, el que viajaba del lado del copiloto sacó un arma de fuego y le disparó en varias ocasiones sin siquiera descender de la unidad.

Juan Luis habría recibido tres impactos de bala: uno en el mentón, otro en el pecho y uno más detrás del hombro izquierdo, por lo que prácticamente falleció al instante, deteniéndose la marcha de su auto.

Luego de lo anterior, los sicarios se retiraron a toda velocidad por la misma calle San Cristóbal de las Casas.

Algunas personas fueron testigos de lo anterior y de inmediato se comunicaron a los servicios de emergencia para reportar los hechos, trasladándose al sitio paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-274, que encontraron al baleado a bordo del Cavalier, sobre el asiento del chofer, pero al revisarlo constataron que ya había fallecido.

Poco después llegaron policías preventivos, que al conocer algunos datos sobre los agresores, fueron en su búsqueda, pero no los localizaron. Solamente ubicaron al sujeto conocido como “El Chairas”, que estuvo platicando con Juan Luis previo a su muerte, por lo que lo detuvieron y entregaron a las autoridades ministeriales para ser investigado.

Al lugar también arribaron agentes de la Policía Ministerial, que se unieron al operativo e iniciaron las investigaciones correspondientes.

De hecho, llegaron a la escena los padres del ejecutado, quienes lo identificaron y luego fueron entrevistados por los investigadores, a quienes les informaron que su hijo les había pedido ayuda para conseguir 25 mil pesos que necesitaba pagar ya que de lo contrario lo matarían.

El Ministerio Público se presentó para dar fe de los hechos junto con peritos de Servicios Periciales, que se encargaron de la recolección de indicios.

El cuerpo del ejecutado fue dejado en el auto y éste, en una grúa, fue llevado al Servicio Médico Forense, en donde el cadáver fue extraído y llevado al anfiteatro para la práctica de la autopsia.