¡Estallan pabellonenses contra imposiciones de delegados y comisarios del alcalde Humberto Ambriz Delgadillo!
PABELLON DE ARTEAGA, AGS.- Todo parece indicar que el PRI no ha aprendido de las derrotas y se empeñan en seguir cometiendo los mismos errores que los han llevado al abismo.
Al puro estilo priísta, Humberto Ambriz Delgadillo, presidente municipal de esta localidad impuso por designación a los delegad@s, subdelegad@ y comisari@s mediante acuerdo presentado y sometido a votación a los miembros del H. Cabildo, en la sesión del 1 de diciembre, y con el apoyo de sus zalameros, logró sacarlo adelante.
Cabe señalar que cuatro regidoras votaron en contra de la propuesta del alcalde priísta, la dos de PRI, una del PRD y la del PT.
El alcalde Ambriz Delgadillo ha roto con una tradición democrática de 40 años, ya que durante este tiempo los habitantes de las comunidades rurales elegían a sus delegad@s, subdelegad@ y comisari@s, mediante elecciones libres y transparentes.
Habitantes de las comunidades de San Luis de Letras, Las Animas, Santa Isabel, Emiliano Zapata, El Canal Grande y otras, se han acercado a esta Casa Editorial para denunciar el franco retroceso que han sufrido con la imposición del nuevo inquilino del Palacio Municipal.
El Primer Edil mintió al pueblo, en campaña prometió ir de la mano con los pabellonenses, y lo único que ha hecho es traicionar a la gente que le dio el voto en las urnas en las pasadas elecciones.
Hace dos semanas, orquestó desde el Cabildo el agandalle de todas las comisiones, pasándose por el arco del triunfo el Código Municipal.
Los quejosos argumentan que los perfiles que se “dediaron”, no gozan del respeto de l@s habitantes, varios de ellos se caracterizan por ser alejados de las necesidades de los pobladores, carecen de liderazgo social y comunitario, en pocas palabras son más pagos de favores políticos.
Ante los hechos y a dos meses de haber tomado protesta, la ciudadanía se siente decepcionada de Humberto Ambriz Delgadillo, ya que en poco tiempo hizo rollito y se metió… en la bolsa la confianza de los pabellonenses, demostrando que sólo llegó al puesto para beneficiar a grupos y no al pueblo.