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¡Murió electrocutado un joven supervisor de Lagos de Moreno!

AGUASCALIENTES, AGS.- Tras electrocutarse en el patio de su casa en Lagos de Moreno, Jalisco, al conectar unas extensiones para tener energía eléctrica que le pasaba de su vivienda la prima de su esposa, un joven supervisor falleció en el Hospital Tercer Milenio la madrugada del pasado lunes 12 de agosto.

El hombre había estado ingiriendo cervezas y realizó las conexiones sin medir el peligro que corría ya que estaba lloviendo, por lo que recibió una fuerte descarga que finalmente le costó la existencia.

El ahora occiso respondió al nombre de Francisco Huerta Carreón, contaba con 23 años de edad, estuvo casado con Ana Luisa Ibarra Esquivel, de 18 años, y vivió en la calle Fidel Velázquez sin número de la comunidad La Troje, en Lagos de Moreno.

El pasado domingo 11 de agosto, a las 3 de la tarde, ambos y su hijo fueron a la casa de los papás de Francisco, en la calle Piedras Negras de la misma población, donde convivieron y el joven aprovechó para tomarse unas cervezas.

A las ocho de la noche se retiraron de ese lugar para ir al domicilio de los papás de Ana Luisa, en la calle Adolfo López Mateos número 1-A de la misma comunidad, aunque al llegar Francisco se fue a un cuarto a dormir un rato, pero al estar descansando arrojó un líquido por la nariz, suponiendo que se enfermaría de gripe.

Poco después, su joven esposa lo despertó para darle de cenar y al terminar decidieron regresar a su casa.

En su vivienda, los esposos no contaban con servicio de luz, la cual se las pasaba una de sus vecinas, que resultó ser prima de Ana Luisa.

Al arribar, Ana Luisa le comentó a Francisco que primero hiciera las conexiones dentro de su casa y luego conectara la extensión a la casa de su prima debido a que estaba lloviendo, por lo que éste así lo hizo, dándose cuenta que todo encendía, a excepción de un radio.

Por tal motivo, el joven supervisor tomó un trozo de papel aluminio para ponérselo a la extensión eléctrica y cubrirla de la lluvia, mientras que su mujer le daba de comer a su hijo.

Lamentablemente, al pretender colocar dicho papel de aluminio en la extensión, Francisco recibió la descarga y se electrocutó, cayendo al piso gravemente lesionado.

Instantes después, al ver que su marido no regresaba, Ana Luisa salió a buscarlo y lo encontró tirado en el patio, por lo que hizo a un lado las conexiones de las extensiones eléctricas y las desconectó.

Después, le dio respiración de boca a boca a Francisco y le oprimió el estómago, por lo que éste arrojó restos de comida por la boca y la nariz.

La joven comenzó a gritar pidiendo ayuda y en su auxilio acudieron su vecina Margarita “N” y un hijo de ésta, a quien le dijo que le fuera a hablar a su papá (de Ana Luisa) Juan Manuel Ibarra Aguilar, de 43 años, por lo que así lo hizo.

Poco después llegó un tío de la joven, Artemio García Cuéllar y luego su papá Juan Manuel, por lo que entre los dos levantaron a Francisco y lo subieron a una camioneta del primero, una GMC en colores azul y blanco, para trasladarlo a esta ciudad y fuera atendido.

El joven supervisor ingresó al Hospital Tercer Milenio, pero no logró sobrevivir y falleció alrededor de la una de la madrugada ya del lunes, por lo que el Ministerio Público acudió a dar fe de su muerte.

Peritos de Servicios Periciales levantaron el cuerpo y lo condujeron al SEMEFO, donde se le practicó la autopsia y se estableció que falleció de un paro cardiorrespiratorio consecutivo a fibrilación auriculo ventricular por electrocución y de aspiración de contenido gástrico, es decir, que se ahogó con los alimentos que vomitó.

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