¡Se suicidó un hombre por presiones por una herencia!
* Sus hermanos querían que se saliera de un domicilio para venderlo
AGUASCALIENTES, AGS.- Un quincuagenario se quitó la vida ahorcándose en su domicilio ya que sus hermanos lo estaban presionando para que dejara la casa y poderla vender porque era parte de una herencia que se estaban disputando con otros de sus consanguíneos.
El quincuagenario se desesperó ya que no tenía a donde irse a vivir y por lo cual decidió ponerle fin a su existencia, por lo que primero se cortó las venas y luego se colgó.
El ahora occiso, suicida 19 del año, fue identificado como Guillermo Casillas Espino, que contaba con 54 años de edad y vivió en la calle Jesús Terán número 224 de la zona centro.
Su hijo Antonio Casillas fue el que lo encontró sin vida, alrededor de las once y media de la mañana del martes 25 de marzo.
De acuerdo a información obtenida de manera extraoficial en el sitio de la desgracia, las disputas familiares comenzaron desde el 2012 e incluso llegaron al Juzgado Cuarto Familiar.
Dos hermanos identificados como Enrique y Bernardo Casillas Espino se unieron con Guillermo para pelearles la herencia de sus padres ya finados a otros dos de sus consanguíneos, entre ellos una mujer.
Guillermo se quedó a vivir en el domicilio mencionado, que era la herencia en disputa.
Hacía varios días, tanto Enrique como Bernardo comenzaron a presionar a Guillermo para que se saliera de la casa debido a que querían venderla, pero éste les decía que no tenía a dónde irse a vivir.
Los tres hermanos comenzaron a tener diferencias debido a que Enrique y Bernardo querían a toda costa sacar a Guillermo de la casa y éste les insistía que no tenía otro lugar a donde irse.
Fueron tantos sus problemas, que Guillermo, presuntamente, comenzó a tomar medicamentos anti-depresivos, pero a final de cuentas no vio otra salida que privarse de la existencia.
Trascendió que la tarde-noche del pasado lunes 24 de marzo, Bernardo y Guillermo sostuvieron una acalorada discusión ya que el primero prácticamente lo corría de la casa para venderla y el segundo le decía que no tenía otro lugar para vivir.
A temprana hora del martes, Guillermo no soportó más la presión y optó por atentar contra su vida, por lo que se provocó algunas heridas en ambos brazos con la intención de desangrarse.
Sin embargo, luego tomó un cable coaxial para ahorcarse, amarrándolo a su cuello y al marco de la ventana de un cuarto del frente de la finca, pero éste no resistió el peso de su cuerpo y se rompió.
Por lo anterior, tomó ahora un alambre y lo volvió a sujetar al mismo marco de la ventana para ahora sí lograr su funesto propósito de colgarse y suicidarse.
Su hijo Antonio acudió a buscarlo junto con otros familiares y lo encontró suspendido, por lo que solicitaron ayuda a los servicios de emergencia y al lugar acudieron policías preventivos en la patrulla 0535 y paramédicos municipales en la ambulancia UE-11, que revisaron a Guillermo y constataron que ya tenía, al menos, cuatro horas de muerto.
El Ministerio Público se presentó en el lugar para dar fe de los hechos y mientras agentes del Grupo Homicidios realizaban las primeras pesquisas, peritos de Servicios Periciales levantaron el cadáver y lo trasladaron al SEMEFO para la práctica de la autopsia de ley.
