¡Sentenciaron a “chilango” que asesinó a su ex suegra en el Ojocaliente II!

• Un juez penal lo encontró culpable de homicidio doloso calificado y le impuso una condena de 21 años 3 meses de prisión

AGUASCALIENTES, AGS.- Una sentencia de 21 años 3 meses de prisión dictó un juez penal en contra de un “chilango” que asesinó brutalmente a su ex suegra, la tarde del miércoles 8 de junio del 2011, en el fraccionamiento Ojocaliente II, a quien atacó con un cuchillo y le provocó varias heridas en el cuello que la hicieron morir desangrada.

A un lado del cadáver de la mujer quedó su nieta, una bebé de entonces 6 meses de nacida, cuya ropa que vestía quedó manchada de sangre de su abuelita.

Tras el horrendo crimen, el tipo se dio a la fuga, pero luego de una rápida investigación, agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial lograron ubicarlo y detenerlo en su domicilio, además de que también recuperaron el arma homicida y otros objetos.

El sujeto argumentó que su ex suegra, presuntamente, lo mandó matar el lunes 6 de junio con dos sujetos, pero que logró escapárseles, aunque versiones de las hijas de la víctima indicaron lo contrario ya que él no la podía ver y tenían serios problemas.

El asesino sentenciado es Armando Enrique Guerra López, de 26 años, originario de Toluca, Estado de México y con domicilio en la avenida Vistas de Oriente número 203 del fraccionamiento Vistas de Oriente primera sección.

El juez lo halló culpable por el delito de homicidio doloso calificado con ventaja, por lo que además de los 21 años de prisión, fue condenado al pago de una multa de 13 mil 437 pesos a favor del fondo para la administración de la justicia y de 82 mil 782 pesos por concepto de reparación del daño a favor de las hijas de la víctima.

La mujer asesinada fue el ama de hogar María de Lourdes García Pineda, que tenía 45 años, era viuda, fue originaria de la ciudad de México y vivió en la calle Los Cuervos número 124 del Ojocaliente II.

Las autoridades informaron que el “chilango”, durante tres años, vivió en unión libre con una joven de nombre Karina Aranda García, hija de María de Lourdes, con quien procreó tres hijos, entre ellos la bebé de 6 meses.

Desde los primeros meses de vivir juntos, empezaron a tener problemas ya que él la celaba e insultaba constantemente y en varias ocasiones la golpeó con pies y puños.

Algunas veces, Armando Enrique discutió con su suegra, quien le reclamaba que golpeara a su hija e incluso, en agosto del 2009, él la abofeteó a ella en presencia de Karina ya que María de Lourdes le reclamó que no hubiera dado dinero para el nacimiento de su hijo Armando.

Luego de esta agresión, el ama de hogar dejó de hablarle a su yerno, aunque llegó a recibirlo en su casa a petición de su hija Karina.

A causa de los malos tratos que recibía, 3 meses antes de los hechos, Karina decidió dejar a Armando Enrique y se fue a vivir a casa de su madre con sus tres hijos, llamándole a éste por teléfono sólo para que le llevara comida o dinero para sus vástagos.

La mañana del miércoles 8 de junio del 2011, Karina salió a buscar trabajo y se llevó a sus dos hijos mayores para dejarlos en una guardería, encargándole a su madre a la bebé para que la cuidara.

A las 09:45 horas, Karina le habló por teléfono celular a su ex pareja y le pidió que llevara pañales para sus hijos al domicilio de su madre, a lo que éste le respondió -enojado- “…preferiste andar de p…”, por lo que ella le colgó para no discutir con él.

Las autoridades establecieron que alrededor de la una de la tarde, Armando Enrique fue a la casa de María de Lourdes y la asesinó cobardemente.

Al parecer discutieron y luego comenzó a golpearla, por lo que el ama de hogar decidió gritar pidiendo auxilio, siendo escuchada por algunos de sus vecinos, así como el llanto de la bebé.

Durante la agresión, María de Lourdes gritó “…los niños no, los niños no…”.

El “chilango” aventó a su ex suegra, que se golpeó en la base de un garrafón con agua, que era de cerámica y que se quebró, tras de lo cual tomó un cuchillo y la hirió varias veces en el cuello, provocándole así el mortal desangrado.

Los vecinos oyeron el escándalo y algunos se asomaron, observando cuando el sujeto salía del domicilio de la mujer y se iba limpiando las manos con una toalla al tiempo que se retiraba caminando hacia la avenida Ojocaliente.

Una vecina fue a tocarle la puerta a María de Lourdes pero no tuvo respuesta e incluso le llamó por teléfono pero sin éxito, por lo que regresó a su casa por una escalera que utilizó para brincarse al domicilio de aquella.

Al entrar, la encontró tirada en el piso, sobre un charco de sangre, por lo que salió y le avisó a sus vecinos, que llamaron al servicio de emergencia para pedir ayuda.

Luego, la misma vecina regresó al lugar de los hechos y tomó a la bebé, que estaba tirada en el suelo a un lado de María de Lourdes, por lo que su ropita quedó manchada de sangre.

Incluso, se creía que la infante también había sido agredida, pero esto luego se descartó.

Al domicilio acudieron paramédicos municipales, que confirmaron el deceso del ama de hogar.

Poco después llegó otra hija de la víctima, Claudia Lizeth, de entonces 17 años, que fue enterada del asesinato de su progenitora e incluso los vecinos le describieron al atacante, confirmando que se trataba de su ex cuñado Armando Enrique.

Al arribar agentes de la Policía Ministerial al escenario de los hechos, los vecinos les narraron lo sucedido y les dijeron cómo era el agresor, tras de lo cual Claudia Lizeth les manifestó quién era.

De hecho, ella misma los llevó al domicilio del “chilango”, donde lo localizaron y detuvieron, trasladándolo a la PME.

Cuestionado sobre los hechos, Armando Enrique argumentó que su ex suegra lo mandó matar el lunes 6 de junio, explicando que él estaba regando el pasto del jardín afuera de su casa cuando de pronto llegaron dos sujetos y uno de ellos le puso una pistola en la cabeza y le dijo “…este es un regalo de tu suegra…”, pero que él se echó a correr y se escondió en su vivienda y los tipos se fueron.

Dijo que el miércoles 8 María de Lourdes le habló por teléfono y le pidió que fuera a su casa para hablar con él, por lo que pensó que le quería hacer algo por el antecedente del lunes y decidió ir y llevar consigo un lazo naranja para estrangularla en caso de que empezaran los problemas.

Indicó que al llegar a la casa de su ex suegra, lo invitó a pasar pese a que él no quería y que al estar platicando ella empezó a insultarlo y después le dio una “cachetada”, por lo que él le dijo “…yo no tengo ninguna p… necesidad de que usted me esté golpeando, cuando ya no es nada de mi…”.

Agregó que la mujer traía consigo un cuchillo y con éste quiso agredirlo, por lo que él se defendió y la aventó contra el garrafón del agua, que se quebró, y luego le quitó el arma y la lesionó en el cuello en varias ocasiones debido al coraje que sentía.

El detenido dijo que después se fue a su casa en un taxi y se quitó la camisa que llevaba puesta ya que estaba manchada de sangre, metiéndola en unas bolsas de plástico junto con el cuchillo y otras cosas, para luego irlas a tirar a un arroyo.

Al conocer lo anterior, los investigadores le pidieron al “chilango” que los llevara al sitio donde se deshizo de los objetos y éste los condujo hasta la avenida Próceres de la Enseñanza en Vistas de Oriente, donde recuperaron las bolsas con su contenido, entre éste el arma homicida.

Tras lo anterior, fue presentado ante el Ministerio Público y luego enviado al CERESO Aguascalientes a disposición del juez penal, que lo procesó por homicidio y finalmente le impuso la sentencia ya mencionada de más de 21 años de prisión.

Al conocer tal pena, el acusado decidió apelarla ante el Supremo Tribunal de Justicia con la intención de que le sea reducida, argumentando que mató a su ex suegra en defensa propia ya que ella lo agredió primero.