¡Al CERESO el sujeto que asesinó de 34 puñaladas a una ancianita al asaltar su casa en Santa Elena!
AGUASCALIENTES, AGS.- Tras estar arraigado, finalmente fue enviado al CERESO Aguascalientes el sujeto que asesinó de 34 puñaladas a una septuagenaria en julio pasado al asaltar su domicilio en el fraccionamiento Santa Elena, llevándose un automóvil y diversos objetos.
El martes 1 de octubre fue consignado ante el juez Segundo Penal, que le giró una orden de aprehensión por los delitos de homicidio cometido por motivo de robo y robo calificado.
El homicida es Cristian Iván Cabrera Yeo (a) “El Gordo”, de 22 años y originario de Guadalajara, donde fue detenido el martes 20 de agosto por agentes de la Policía Ministerial.
El vehículo que robó lo vendió en la perla tapatía en un deshuesadero, propiedad de unas personas que están relacionadas con la delincuencia organizada, por lo que no pudo ser recuperado.
Está acusado del brutal asesinato de Gertrudis Uruchurtu Marroquín, que contaba con 75 años de edad y vivió en la calle República de Colombia número 1005 del fraccionamiento Santa Elena, al sur de la ciudad.
Además, durante los hechos también lesionó al camarero-chofer Daniel Figueroa Anaya, de 31 años de edad.
Los trágicos hechos ocurrieron el martes 16 de julio, alrededor de las nueve de la noche, en la vivienda de la septuagenaria, que habitaba con su esposo Leopoldo Bernal Díaz.
Ambos resultaron ser originarios del Distrito Federal y ya estaban jubilados, por lo que contrataron a Daniel para que los atendiera.
Desde días atrás, “El Gordo” planeó asaltar el domicilio ya que no tenía dinero y se había dado cuenta que sus moradores eran personas de la tercera edad y que no podían valerse por sí mismas, por lo que supuso que serían un blanco fácil.
La noche del martes referido, “El Gordo” llegó a la residencia y se brincó por la parte posterior, pero al ingresar a la finca fue sorprendido por Gertrudis.
En esos momentos, Leopoldo se hallaba en una habitación, convaleciente de una enfermedad.
Al ver a la mujer, Cristian Iván se le fue encima y comenzó a agredirla con unas tijeras, provocándole varias heridas en diferentes partes del cuerpo, dejándola tirada en el piso.
El camarero-chofer, al darse cuenta de lo que sucedía, trató de intervenir, pero el delincuente también lo atacó y lo lesionó en tres ocasiones, dos en el cuello del lado derecho y otra en el codo derecho, con lo que lo sometió.
En esos instantes, la septuagenaria se incorporó para tratar de controlar al intruso, pero éste volvió a apuñalarla con las tijeras hasta que finalmente la asesinó.
Luego de lo anterior, “El Gordo” se apoderó de varios objetos y finalmente del automóvil de las víctimas para escapar, siendo un Honda Fit, color gris, modelo 2010, con placas de circulación 476-AF (para discapacitados).
Tras lo sucedido, Daniel se comunicó a los servicios de emergencia para reportar lo sucedido, por lo que al domicilio acudieron policías preventivos y paramédicos del ISSEA, que revisaron a la septuagenaria y confirmaron que ya había dejado de existir, por lo que al herido lo trasladaron a recibir atención médica al Hospital 1 del Seguro Social, donde quedó internado.
El propio Daniel les informó a las autoridades la forma en la que ocurrieron los hechos y de inmediato se inició la búsqueda del vehículo de los jubilados y del agresor, pero no los localizaron.
El Ministerio Público se presentó en el domicilio para dar fe del asesinato de la mujer, cuyo cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le practicó la autopsia de ley y se determinó que murió de 34 heridas producidas por objeto punzo-cortante.
Agentes de la Policía Ministerial iniciaron las investigaciones correspondientes y finalmente lograron identificar al presunto responsable de los hechos, estableciendo que se encontraba en Guadalajara.
Por tal motivo, se trasladaron a dicha ciudad y con apoyo de elementos de la Procuraduría de Justicia de Jalisco lograron ubicarlo y detenerlo.
“El Gordo” fue trasladado a esta ciudad y en sus primeras declaraciones aceptó haber llevado a cabo el asalto en la residencia y el homicidio de la septuagenaria, confesando que el Honda Fit lo vendió en un deshuesadero en Guadalajara, conociéndose que tal negocio pertenecía a unas personas del crimen organizado, motivo por el que se logró recuperar.
El sospechoso fue arraigado mientras se integraba la averiguación previa en su contra y al estar concluida se turnó al juez penal, que le giró la orden de aprehensión, mediante la cual fue enviado al CERESO de la salida a Calvillo.
