¡Alcoholizado empleado se mató en un accidente automovilístico por conducir velozmente!

AGUASCALIENTES, AGS.- Un empleado tuvo una muerte espantosa tras accidentarse al volante de un automóvil que conducía velozmente y chocó contra un montículo de tierra, luego de haber estado consumiendo bebidas embriagantes.

El trágico accidente ocurrió minutos después de las dos de la madrugada del domingo 4 de mayo sobre la avenida Ajedrecistas, a un costado del balneario Mundo A, al sur de la ciudad.

El fallecido respondió al nombre de Martín Jaime Carranza Esparza, contaba con 40 años de edad, estuvo casado con Gloria Aranda Esquivel, y tuvo su última morada en la calle Vistas de la Playa número 232 del fraccionamiento Lomas de Vista Bella, que se mató al volante de un Honda, color negro, con placas de circulación AEF-51-44, registrado a nombre de su padre José Guadalupe Carranza García.

Las investigaciones realizadas por las autoridades ministeriales revelaron que la noche del sábado 3, la familia Carranza realizó un convivio en un salón ubicado en la comunidad Maravillas, en Jesús María, a la que asistió Martín Jaime con su esposa, así como algunos de sus hermanos, entre ellos Francisco Javier Carranza Esparza, de 35 años, que vive en la misma calle Vistas de la Playa número 234 en Lomas de Vista Bella.

El empleado estuvo consumiendo algunas bebidas embriagantes.

Del salón se retiraron alrededor de la una de la madrugada ya del domingo y Martín Jaime con su familia, se trasladó a la casa de su cuñado Juvenal Agunes Flores, de 31 años, en la calle Eugenio Aguirre número 120 de la colonia Insurgentes, donde siguieron tomando.

Antes de las 02:00 horas, Martín Jaime decidió retirarse en el Honda negro, pese a que le insistieron en que se quedara a dormir ahí o que descansara, pero no quiso hacerlo y se fue rápidamente.

El empleado se trasladó a su casa, pero al llegar no pudo abrir la puerta, de lo cual se dio cuenta su hermano Francisco Javier, que en esos momentos también regresó a su vivienda, ubicada a un costado.

Francisco Javier vio que su hermano no podía entrar, por lo que pensó que se le olvidaron las llaves, por lo que entró a su finca y luego salió para preguntarle qué pasaba, pero observó que Martín Jaime ya se había subido nuevamente al Honda y se alejaba a toda velocidad.

El empleado tomó la avenida Ajedrecistas en dirección de oriente a poniente pero en determinado momento, por la velocidad que llevaba, perdió el control del volante, lo que originó que invadiera el carril contrario y se fuera a impactar de frente contra un bordo de tierra.

A causa de lo anterior, el coche dio varias vueltas sobre su propio eje y terminó sobre la banqueta, por lo que Martín Jaime salió expulsado del coche y quedó tirado en el piso, afrontando una muerte instantánea.

Justo en esos momentos, de poniente a oriente, circulaban los policías preventivos Raúl Torres y José de Jesús Velázquez Fonseca, en la patrulla 0249, que fueron testigos de todo el accidente, por lo que se acercaron a auxiliar al conductor y pidieron la intervención de los paramédicos, pero al llegar y revisarlo confirmaron que ya había fallecido.

Instantes después, por el lugar pasó el mencionado Juvenal, cuñado del finado, que llevaba a la esposa de Martín Jaime a su domicilio y vio el accidente, por lo que llegó al domicilio de Francisco Javier y lo puso al tanto. Enseguida, regresaron al sitio y confirmaron que el Honda accidentado era conducido por Martín Jaime y que éste había muerto.

El Ministerio Público se presentó en el lugar para dar fe de los hechos y elementos de Servicios Periciales levantaron el cuerpo del finado y lo trasladaron al SEMEFO.

El empleado se destrozó la cabeza y sobre la avenida quedaron restos de masa encefálica, mientras que el auto sufrió el desprendimiento de las defensas delantera y trasera y hasta del medallón.

Agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial entrevistaron tanto a Francisco Javier como a Juvenal, que les refirieron que a Martín Jaime le gustaba manejar algo rápido.