¡Policía municipal de JM fue herido de un balazo de manera accidental por uno de sus compañeros!
JESUS MARIA, AGS.- Un oficial de la Policía Preventiva de Jesús María resultó lesionado, para su fortuna no de gravedad, tras de que uno de sus compañeros disparó de manera accidental su arma de fuego de cargo y uno de los proyectiles lo hirió de un rozón en un costado.
El uniformado fue atendido en el hospital Star Medica y luego dado de alta, asegurando que no deseaba formular cargos en contra de su compañero, pese a lo cual éste fue detenido y presentado ante las autoridades ministeriales para que se le deslindaran responsabilidades por lo sucedido.
El elemento lesionado dijo llamarse Eduardo Martínez Velázquez, de 36 años y con domicilio en el fraccionamiento Valle de los Cactus de la ciudad capital, a quien los doctores que lo atendieron le diagnosticaron una herida por proyectil disparado por arma de fuego en el costado derecho de abdomen (rozón) y herida contusa en labio inferior del lado derecho.
El policía responsable del incidente fue identificado como Catarino Torales Soledad, de 46 años y que vive en la colonia La Cañada, en Jesús María.
Los hechos se registraron el pasado sábado 3 de mayo, alrededor de las seis de la tarde con cuarenta y cinco minutos, en el banco de armas del edificio de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Jesús María.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por las autoridades ministeriales y a las declaraciones emitidas por los dos involucrados, Eduardo llegó a la DSPM para iniciar su jornada laboral y se dirigió al banco de armas para recoger, precisamente, sus armas de cargo.
En ese lugar coincidió con Catarino, que por su parte acababa de terminar su turno y estaba entregando sus armas de fuego.
Una de ellas era una calibre 9 milímetros, marca Mendoza, pero al momento de estar desabasteciéndola se le resbaló, por lo que trató de tomarla nuevamente, pero al lograr agarrarla nuevamente, la tomó de la empuñadura y accidentalmente colocó su dedo índice de la mano derecha en el disparador, por lo que la accionó.
El arma efectuó tres detonaciones, por lo que uno de los proyectiles hizo blanco en el costado de Eduardo, que estaba cerca, aunque para su fortuna solamente fue un rozón.
Otra de las ojivas impactó en una pared y salieron varios fragmentos de cemento, uno de los cuales impactó al propio Eduardo en la boca y lo hirió en el labio.
Otros oficiales fueron testigos de lo sucedido y de inmediato auxiliaron a su compañero, al que el comandante Francisco Javier Pérez Pérez trasladó a recibir atención a la clínica 6 del Seguro Social, en Jesús María, y luego al hospital privado.
Sin embargo, los galenos que lo atendieron poco después lo dieron de alta ya que consideraron que las lesiones que sufrió no ponían en peligro su vida ni ameritaban su hospitalización.
Por su parte, Catarino permaneció en el lugar de los hechos y sus compañeros lo detuvieron y presentaron ante el Ministerio Público para que se le deslindaran responsabilidades.
Agentes del Grupo Homicidios realizaron las pesquisas del caso y tras entrevistar a Eduardo sobre los hechos, éste les dijo que no deseaba formular cargos en contra de su compañero ya que resultó lesionado de manera accidental.
