¡Ancianita murió tras ser atacada y mordida por un perro en Peñuelas!

AGUASCALIENTES, AGS.- Una octogenaria fue atacada por un perro en el Ejido Peñuelas, el cual le provocó varias heridas en las piernas con el consecuente desangrado que poco después le costaron la existencia cuando era atendida en el hospital Central Médico Quirúrgica del sur de la ciudad.

La ahora occisa fue identificada como María Reyna García, era viuda, contaba con 85 años de edad, se dedicaba a las labores del hogar y tuvo su último domicilio en la calle Adolfo Ruiz Cortines número 209 de la mencionada comunidad de Peñuelas.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 19 de febrero, alrededor de las seis y media de la tarde, frente a su domicilio, y dejó de existir alrededor de las diez de la noche en el nosocomio particular.

A esa hora, las autoridades ministeriales fueron notificadas del deceso de la octogenaria, por lo que al hospital acudieron el Ministerio Público, que dio fe de la muerte del ama de hogar, y peritos de Servicios Periciales, que levantaron su cuerpo y lo trasladaron al SEMEFO.

La mujer sufrió heridas corto-contusas en la pierna izquierda, cara anterior y externa de 9 centímetros, que involucran piel, tejido celular subcutáneo hasta músculo, de 5 centímetros en la cara interna de la misma pierna que interesa piel y tejido celular subcutáneo, así como en la cara anterior de la pierna derecha que interesa piel y tejido celular subcutáneo.

Sin embargo, a través de estudios de histopatología se determinarán las causas de su muerte, ya que éstas no fueron establecidas con la autopsia que se le practicó.

Agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial realizaron las primeras investigaciones del caso y entrevistaron a un hijo de la mujer, Martín Caldera Reyna, de 48 años y vecino del fraccionamiento Versalles primera sección.

De entrada les comentó que a su madre, desde hacía 12 años, le diagnosticaron diabetes e hipertensión, por lo que se encontraba bajo tratamiento médico.

Sobre los hechos, les refirió que su sobrina Juliana le llamó para avisarle que a su mamá la había mordido un perro y tuvieron que trasladarla a recibir atención médica a un hospital privado, por lo que se trasladó al sitio.

Que al llegar platicó con su sobrino Carlos, que le confirmó que su madre había sido mordida por un perro y que a causa de las lesiones que sufrió perdió bastante sangre, enterándose que dicho animal era propiedad de una vecina de su progenitora, de nombre Martha.

Agregó que poco después, del área de urgencias del hospital salió su hermano José Ulises Caldera Reyna, que le notificó que su mamá ya había muerto, por lo que él ingresó y les preguntó a los doctores qué había pasado, respondiéndole que ellos solamente trataron de reanimarla ya que cuando ingresó no presentaba signos vitales.

Martín les comentó a los investigadores que eso era lo único que sabía sobre los hechos, por lo que ignoraba cómo fue que su madre fue atacada por el perro, lo que a la postre le costó la existencia.