¡Cobró su tercera víctima mortal explosión en tortillería en Aguascalientes!
AGUASCALIENTES, AGS.- La explosión en una tortillería en el municipio de Jesús María cobró su tercera víctima mortal ya que en el Hospital Miguel Hidalgo falleció una mujer que había resultado con quemaduras de gravedad en la mayor parte de su cuerpo.
La fémina fue identificada como Alma Patricia Najar, de 35 años de edad.
Los primeros fallecidos fueron Francisco Javier Escobedo, de 27 años, trabajador de una empresa de paquetería, y María Imelda López Martínez, de 22, empleada de la tortillería.
La explosión ocurrió el miércoles 21 de septiembre de este año, minutos después de las cuatro de la tarde, en la tortillería y molino San Martín, ubicada en la avenida Alejandro de la Cruz casi esquina con la calle Agua Clara, en el fraccionamiento del mismo nombre, en Jesús María.
Tras el estallido de un tanque de gas estacionario, con capacidad de mil litros, que se encontraba en la azotea de la tortillería, 12 personas resultaron lesionadas y fueron trasladadas a recibir atención médica a diferentes hospitales.
Días después, Francisco Javier y María Imelda, a bordo del helicóptero Águila 1 de la Policía Estatal, fueron trasladados al Centro Médico Nacional de Occidente en la ciudad de Guadalajara para continuar recibiendo atención médica especializada.
El lunes 26 de septiembre, a las 16:30 horas, Francisco Javier murió y fue la primera víctima mortal de la explosión.
María Imelda falleció la tarde del martes 4 de octubre a causa de las quemaduras de segundo y tercer grados que sufrió en el 70 por ciento de su cuerpo.
Se estableció que la joven trabajaba en la tortillería donde ocurrió la explosión y que semanas antes del siniestro acababa de dar a luz.
Lamentablemente, Alma Patricia tampoco logró sobreponerse a las lesiones sufridas y el miércoles 26 de octubre la Fiscalía General del Estado dio a conocer su fallecimiento en el Hospital Miguel Hidalgo.
Su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense y tras la práctica de la necropsia se concluyó que murió de un choque séptico consecutivo a quemaduras de segundo grado en el 65 por ciento de la superficie corporal.
