Columna «El Circo»: El mismo congreso…
AGUASCALIENTES, AGS.- Se acabó la legislatura local, ahora vienen otros que ya deberían de estar empezando a hacer campaña si es que quieren ser reelectos como diputados. Pueden ser otras personas y con otra ropa, pero los mecanismos de hacer política son y serán los mismos, porque esos no cambian por quien ostenta el poder, el poder es el que los hace cambiar.
En el congreso local siempre hay procedimientos muy claros. La mayoría parlamentaria ejerce su poder a través de su coordinador de bancada, quien en este caso fue Jorge Varona, este diputado tiene la encomienda de mantener la comunicación con el Gobernador en turno, que evidentemente es del mismo partido que el grupo parlamentario mayoritario.
En esta dinámica, el Coordinador lleva a cabo reuniones con el Secretario de Gobierno o directamente con el titular del Ejecutivo; se ven para acordar votaciones de las iniciativas presentadas por parte del Gobierno del Estado o simplemente para saber cómo se van a votar los temas trascendentales como son las cuentas públicas, el presupuesto, leyes como el fuero, entre otros temas que trasciendan en el nivel político, social o económico.
La realidad es que se da línea para votar; quien se asuma como un mártir de la democracia y El
Pípila de la libertad está cayendo en la misma mierda que todos los demás. Jorge Varona asumía con la cabeza las instrucciones del gobernador, luego recorría la plaza patria para irse a sentar a su oficina y comenzar a hacer llamadas a diestra y siniestra; tenía a sus operadores políticos como Eduardo Rocha, Norma Guel o Luis Fernando Muñoz, dependiendo del tema a tratar, el diputado que nunca subía a tribuna mandaba a sus huestes a la guerra mientras los veía desde la cima de una montaña.
No se recibían llamadas por parte del Ejecutivo o del Secretario de Gobierno, eso sería una indiscreción o algo demasiado burdo; las comisiones, las votaciones, los debates, las manifestaciones en tribuna, las declaraciones en medios, todo, absolutamente todo pasaba por un filtro que tenía como remitente el Palacio de Gobierno.
La historia habrá de juzgar el trabajo de los diputados salientes, pero ninguno de ellos puede decir que actuó libremente, si eso fuera cierto cualquier iniciativa se hubiera logrado, porque muchas de ellas han demostrado con realidades la necesidad de implementar. Ahora vendrán una mayoría panista, con un gobernador del mismo partido, lo cual convoca a la memoria y avecina un panorama nada alentador para aquellos que se creen independientes y autónomos.
