¡Ejecutaron a balazos a un hombre de Aguascalientes en Guanajuato!

• Fue hallado junto a un árbol, con la cabeza envuelta entre sábanas, con una bufanda en el cuello y los pies amarrados

LEON, GTO.- Un hombre originario de Aguascalientes pero que radicaba en Salamanca, Guanajuato, fue ejecutado a balazos tras ser torturado y amarrado y su cuerpo fue tirado en un terreno baldío de la comunidad Los López, donde fue hallado la tarde del pasado miércoles 12 de marzo, con la cabeza envuelta entre sábanas.

Las autoridades ministeriales no revelaron la identidad de la víctima ya que su cuerpo no había sido reclamado por sus familiares, pero se confirmó que era originario de la ciudad de Aguascalientes.

El ejecutado era un hombre de aproximadamente 35 años de edad, de tez blanca, de aproximadamente 1.65 de estatura, robusto y con el cabello negro, que vestía pantalón de mezclilla y playera verde con rayas azules y blancas.

No llevaba zapatos y en cada mano sostenía un calcetín.

El cadáver fue descubierto por habitantes en el camino a Los López, a la altura de la comunidad Ejido los López, a unos metros de la carretera León-Silao, el pasado miércoles alrededor de la una de la tarde con veinte minutos.

Dos campesinos que pasaron por el sitio observaron lo que creyeron primero era un montículo de ropa, por lo que se acercaron pensando que podrían usarla.

Sin embargo, comprobaron que en realidad se trataba del cuerpo de una persona del sexo masculino, que yacía boca abajo, junto a un árbol, por lo que dieron aviso a las autoridades.

Primero notificaron de su hallazgo al delegado de la comunidad Capellanía de Loera, que por su parte lo reportó a los servicios de emergencia, por lo que al lugar acudieron oficiales de la Policía Municipal, que acordonaron el área.

Posteriormente, hicieron acto de presencia el Ministerio Público y peritos de Servicios Periciales para realizar las diligencias correspondientes.

Se comprobó que el ejecutado tenía los pies amarrados, la cabeza envuelta entre sábanas y alrededor del cuello tenía una bufanda en color negro.

A simple vista se le apreciaron golpes en todo el cuerpo, es decir, huellas de tortura, por ejemplo, en el lado izquierdo tenía un “moretón”, al parecer provocado por un puntapié.

Junto al cuerpo, los investigadores encontraron y aseguraron un casquillo percutido, aunque no se logró conocer su calibre.

El cuerpo del hombre fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le practicó la autopsia de ley y se concluyó que presentaba dos heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de cráneo y una herida más penetrante en la espalda.

Las autoridades ministeriales de Guanajuato no habían informado los avances en las indagatorias, salvo que el ejecutado era originario de Aguascalientes, aunque se desconocía el o los móviles del homicidio.