AguascalientesNacionalNoticias

¡Ex convicto asesinó a golpes a su hijastro de 2 años de edad!

  • El aberrante crimen ocurrió en el Ojocaliente IV; el sujeto y la mamá del infante fueron detenidos por policías municipales

ASESINADO A GOLPES MENOR POR PADRASTRO OJOCALIENTE IV (2)AGUASCALIENTES, AGS.- Un pequeñito de solamente 2 años 6 meses de edad fue brutal y cobardemente asesinado a golpes por su padrastro, un ex convicto adicto a las drogas y al alcohol que tenía poco tiempo de haber salido del CERESO Aguascalientes, donde estuvo preso por ladrón.

En múltiples ocasiones lo golpeó salvajemente por cualquier motivo y su pareja, madre del infante, siempre lo protegió.

El menor no logró sobrevivir a las palizas a las que era sometido y falleció la madrugada del pasado sábado 23 de noviembre, tras de lo cual primero fue detenida su madre por policías municipales y luego el despiadado sujeto, que amenazaba con suicidarse ya que, según él, estaba arrepentido por lo que le hizo al infante.

El presunto asesino es Gustavo Alejandro Paredes Villalpando, de 27 años de edad y con domicilio en la calle Las Fraguas número 318 del fraccionamiento Ojocaliente IV y/o Municipio Libre, que ha sido detenido, por lo menos, tres ocasiones, en el 2007, en el 2011 y en el 2012, por robo.

Su concubina es Lizet Luna Ramírez, de 30 años.

Ambos fueron puestos a disposición del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes.

Según se logró conocer, Lizet era madre de otro pequeño, pero éste le fue quitado por su familia ya que no lo atendía como debía. Después, tuvo otro hijo, al que tampoco cuidaba y terminó siendo asesinado por Gustavo Alejandro.

Lizet y este sujeto comenzaron a vivir en unión libre en la dirección señalada desde hacía tiempo y a partir de entonces, él comenzó a golpear al niño, sin que la mujer se lo impidiera.

Al parecer, Gustavo Alejandro tuvo otra pareja, a la que también golpeaba, por lo que probablemente Lizet no le decía nada por maltratar a su hijo.

Fueron varias veces las que el tipo agredió al indefenso menor de edad con la complacencia de su madre, por lo que finalmente murió.

El artero asesinato quedó al descubierto en el transcurso de la madrugada del sábado.

Un oficial de la Policía Municipal realizaba un recorrido de vigilancia por la avenida Miguel Ángel Barberena Vega del Ojocaliente IV cuando en el cruce de la calle Las Fraguas observó a una mujer que estaba llorando y hablando en un teléfono público, por lo que se acercó a ella para saber qué le ocurría.

Al cuestionarla, Lizet le dijo que su hijo estaba muerto y lo llevó a su domicilio.

Al llegar, el oficial ingresó y observó a un niño recostado en un sillón de la sala sobre unas cobijas, dándose cuenta que tenía el rostro amoratado y se le apreciaban varios golpes.

El policía preventivo solicitó la presencia de los paramédicos y cuando éstos arribaron y revisaron al pequeño confirmaron que efectivamente estaba muerto.

Al levantarle la pijama que vestía le detectaron varios golpes en el pecho, determinando que tenía alrededor de 3 horas de haber fallecido, por lo que se dio aviso a las autoridades ministeriales.

La madre del niño fue cuestionada sobre los golpes que tenía su hijo y les argumentó que se le cayó de un “banquito”, pero no le creyeron ya que cayó en varias contradicciones, terminando por confesarles que su pareja fue el que lo agredió, proporcionándoles sus características físicas y de la vestimenta que llevaba.

Les dijo que al darse cuenta de que el niño había fallecido se dio a la fuga del domicilio, por lo que el elemento solicitó el apoyo de sus compañeros para que se abocaran a su localización.

Instantes después, la mamá del niño recibió una llamada de un teléfono público por parte de Gustavo Alejandro, que le dijo que se iba a matar porque estaba arrepentido por lo que le hizo al menor.

A partir de ese momento se comenzó a rastrear la llamada y se estableció que se hacía de un teléfono ubicado en la calle Coahuila casi esquina con la avenida Aguascalientes, en el fraccionamiento México, por lo que varios policías preventivos se trasladaron al lugar.

A su arribo, a las 05:45 horas, sorprendieron al sospechoso, por lo que lo interceptaron y detuvieron, pero Gustavo Alejandro comenzó a agredirlos y amenazarlos, advirtiéndoles que había estado en el CERESO, que iban a “valer” y que no debían “cargarlo” (arrestarlo) porque los iba a matar, pese a lo cual lo sometieron.

Poco después se conoció que el sujeto era adicto a las drogas y al alcohol, además de que resultó ser un delincuente que tenía poco tiempo de haber salido del CERESO.

Tanto el sujeto como la mamá del niño fueron llevados a la PME y puestos tras las rejas.

El Ministerio Público se presentó en el domicilio para dar fe de los hechos, encargándose peritos de Servicios Periciales de levantar el cuerpo del niño para su traslado al SEMEFO, donde se le practicó la autopsia de ley.

Deja una respuesta