¡Intentaron ejecutar a balazos a un maestro de la Escuela Normal en Aguascalientes!
AGUASCALIENTES, AGS.- Un maestro de la Escuela Normal del Estado se salvó de ser ejecutado a balazos en la Unidad Habitacional Lázaro Cárdenas, al oriente de la capital, por parte de un sujeto que le disparó hasta en cinco ocasiones con un arma de fuego corta pero no logró impactarlo en ninguna.
El profesor se puso a salvo y los proyectiles hicieron blanco en el parabrisas de su camioneta, por lo que el agresor se dio a la fuga hacia la colonia San Luis y no fue detenido.
El intento de homicidio ocurrió el viernes 26 de febrero, alrededor de las siete y media de la mañana, en la citada zona habitacional.
El maestro Héctor Hugo Chávez Hernández salió de su casa junto con uno de sus hermanos y su cuñada.
La fémina se adelantó y observó a un sujeto sentado sobre una piedra, lo cual le pareció sospechoso.
Por su parte, el profesor se dirigió al estacionamiento, donde tenía su camioneta Chevrolet Pick-Up, color café, modelo 1979, con placas ZH-07-623 de Zacatecas.
Al verlo, el sujeto se levantó y se aproximó, por lo que cuando Héctor Hugo pretendía abrir la puerta del conductor comenzó a dispararle.
Al escuchar la detonación, el ofendido volteó y vio al individuo apuntarle directamente, por lo que decidió correr para protegerse.
Ante esta escena, el pistolero disparó cuatro veces más, pero solamente impactó la camioneta del profesor, tras de lo cual optó por escapar corriendo hacia la mencionada colonia San Luis.
La cuñada de Héctor Hugo escuchó los balazos y regresó de inmediato, dándose cuenta que su pariente se hallaba bien.
Enseguida, dieron aviso a los servicios de emergencia del atentado y al lugar acudieron rápidamente policías municipales, estatales y ministeriales, a quienes Héctor Hugo les narró la forma en la que sucedieron los hechos y les indicó que el pistolero vestía sudadera gris, pantalón azul de mezclilla y tenis del mismo color.
Además, les dijo que ignoraba las razones por las que intentaron asesinarlo ya que, según él, no tenía enemigos que quisieran hacerle daño.
Los elementos acordonaron la zona y luego organizaron un operativo para tratar de localizar al agresor, pero no lo consiguieron.
Posteriormente, al lugar arribaron elementos de Servicios Periciales, que se encargaron del levantamiento de los casquillos percutidos, calibre 9 milímetros, así como otras evidencias de los hechos.
