¡Intoxicado y quemado murió un ancianito en una parcela en Aguascalientes!
JESUS MARIA, AGS.- Un adulto mayor tuvo una espantosa muerte en una parcela en Jesús María, ya que al pretender apagar un incendio para evitar que llegara a sus tierras, fue alcanzado por las llamas y pereció quemado.
Sus familiares lo consideraron como desaparecido desde la tarde del viernes 5 de diciembre y por lo cual comenzaron a buscarlo, encontrándolo hasta la mañana del sábado 6 ya sin vida y con quemaduras en diferentes partes del cuerpo.
El fallecido fue identificado como J. Refugio Medina, contaba con 83 años de edad y tuvo su última morada en la calle Emiliano Zapata de la comunidad El Refugio, perteneciente al citado municipio jesusmariense.
La tragedia ocurrió en el Ejido El Aurero, al parecer desde el pasado viernes.
De acuerdo a la información recabada en este lugar, la parcela donde el octogenario perdió la vida no era de su propiedad, pero se encontraba cerca de la suya. Esta parcela se encontraba sembrada con maíz, pero por causas desconocidas comenzó a incendiarse.
El fuego se extendió rápidamente y abarcó una extensión considerable de terreno, por lo que consumió el maíz.
El pasado viernes, J. Refugio acudió a su propiedad para trabajarla y a la distancia se dio cuenta que la parcela vecina se estaba quemando, por lo que decidió ir a apagar el fuego a fin de evitar que llegara a la suya y destruyera su siembra.
Desgraciadamente, mientras pretendía apagar el fuego, el octogenario se desvaneció y cayó al piso, por lo que fue alcanzado por las llamas y murió.
Una vez descubierta la desgracia, las autoridades presumieron que al estar entre los surcos, J. Refugio se pudo haber intoxicado por el monóxido de carbono (humo negro), lo que le hizo perder el conocimiento y desplomarse sin sentido a la tierra, donde fue cubierto por el fuego y pereció.
Su hijo José Medina Hernández, de 55 años y con domicilio en la comunidad El Cenizo, en Jesús María, que es elemento de la Unidad de Protección Civil de este Ayuntamiento, se extrañó al saber que su progenitor no había vuelto a su domicilio, razón por la que comenzó a buscarlo desde las cuatro de la tarde del viernes, pero no lo ubicó.
Se trasladó a la parcela de su padre, pero no lo vio.
El sábado, alrededor de las nueve y media de la mañana, al seguir sin tener noticias del autor de sus días, volvió a ir a la parcela para tratar de ubicarlo y al rastrear la zona, lo encontró en la parcela vecina, observándole quemaduras en todo el cuerpo, principalmente en las piernas.
Era evidente que su papá ya había muerto, por lo que dio aviso a su base y al lugar acudieron oficiales de la Policía Preventiva en las patrullas 890 y 091, que confirmaron los hechos y acordonaron la zona.
Poco después, al sitio arribaron el Ministerio Público, que dio fe de lo sucedido, agentes ministeriales del Grupo Homicidios, que realizaron las primeras investigaciones del caso, y elementos de Servicios Periciales, que se encargaron del levantamiento del cuerpo para su traslado al SEMEFO, donde se le practicó la autopsia de ley y se determinó que murió por la intoxicación por la inhalación del monóxido de carbono y por las quemaduras.
