¡Se mató de un balazo en la cabeza!
- Deprimido porque tenía problemas económicos se quitó la vida; es el suicidio 66 del año
AGUASCALIENTES, AGS.- Un hombre de 44 años de edad protagonizó el suicidio 66 del año tras matarse de un balazo en la cabeza debido a que tenía problemas familiares y se encontraba deprimido por ellos.
El ahora occiso fue identificado como Salvador Ruiz Esparza Plascencia, que vivió en la calle 26 de Marzo número 410 de la colonia San Marcos, donde ocurrieron los hechos la noche del pasado lunes 8 de julio.
De acuerdo a las primeras investigaciones de las autoridades, Salvador atravesaba por una severa depresión emocional debido a que, presuntamente, tenía problemas con su esposa.
La noche del lunes aparentemente habrían discutido, tras de lo cual decidió suicidarse.
Salvador se encerró en su casa, redactó cuatro recados póstumos y luego se sentó en un sillón de la sala para darse un tiro en la cabeza y matarse.
Debido a que estaba preocupado por él, su padre Salvador Ruiz Esparza, de 62 años, le estuvo llamando por teléfono, pero no tuvo respuesta, por lo que decidió irlo a buscar al domicilio, al que arribó a las diez y media de la noche, pero al tocar la puerta no le abrió y además se dio cuenta que ésta se hallaba cerrada por dentro.
Debido a lo anterior, fue a pedirle ayuda a un vecino, el cual se brincó por la barda e ingresó por el patio posterior, pero al acceder a la finca encontró muerto a Salvador.
El vecino abrió la puerta y dejó entrar al sexagenario, que descubrió a su hijo, por lo que el primer testigo llamó a los servicios de emergencia para reportar lo ocurrido.
Al sitio se trasladaron en primera instancia oficiales de la Policía Preventiva y paramédicos del ISSEA, que confirmaron la muerte del individuo.
Su cuerpo lo encontraron casi recostado en el sillón de la sala, observándole la herida por el proyectil de arma de fuego en la cabeza.
En el suelo observaron un charco de sangre y sobre éste, cerca de la mano derecha del finado, un arma de fuego revólver calibre 32.
Los elementos municipales acordonaron el área y solicitaron la intervención de las autoridades ministeriales para las diligencias correspondientes.
Por lo anterior, poco después llegaron el Ministerio Público, agentes del grupo Homicidios y peritos de Servicios Periciales, llevando a cabo las primeras investigaciones.
Sobre la mesa del comedor hallaron los cuatro recados escritos por Salvador, conociéndose de manera extraoficial que en uno de ellos explicaba los motivos por los que se suicidó, en otros dos daba indicaciones sobre unos pendientes que sus familiares debían atender y en el último pedía que no se culpara a nadie de su muerte, explicaba a quién le dejaba sus pertenencias y lo que quería que se hiciera con sus restos.
Terminadas las pesquisas, el cuerpo del suicida fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley.