¡Sentencia de 11 años de prisión para un sujeto que violó a una mujer en Aguascalientes!
AGUASCALIENTES, AGS.- El juez Tercero Penal impuso una sentencia condenatoria de 11 años 6 meses de prisión en contra de un sujeto que el año pasado violó a una joven empleada en la comunidad Refugio de Peñuelas y consumado el bestial ataque le robó su teléfono celular, que posteriormente fue recuperado.
Se trata de Mauricio Oropeza Cuevas, de 29 años y vecino de la calle Cristóbal Colón de la comunidad Buenavista de Peñuelas, al sur de la ciudad, actualmente recluido en el CERESO Aguascalientes tras ser encontrado culpable por el delito de violación.
El jueves 23 de enero del 2014, alrededor de las 20:00 horas, la víctima, de 29 años de edad, salió de trabajar, por lo que abordó un camión para regresar a su casa en Refugio de Peñuelas.
Al llegar a dicha población, descendió de la unidad y comenzó a caminar por la calle principal hacia su vivienda.
Sin embargo, de manera repentina sintió que alguien la sujetaba de la espalda y la jalaba para subirla a un automóvil, percatándose que en el asiento del conductor se hallaba otro tipo.
Ya a abordo del coche, el individuo que la introdujo a la fuerza le ordenó que no gritara, tras de lo cual el operador lo puso en marcha, tomando un camino de terracería hasta que llegaron al monte.
El sujeto que la interceptó la bajó a empujones del carro, la tiró al piso y la jaló de sus prendas de vestir para cruzar un alambrado de púas, tras de lo cual le dijo que quería sostener relaciones sexuales con ella, pero la ofendida se negó.
Empero, el degenerado le propinó dos golpes en la cara y luego le quitó su ropa y consumó la violación.
Lograda su fechoría, el depravado le ordenó que le entregara su teléfono celular y al hacerlo, pudo observar la cara de su atacante, al que identificó plenamente, siendo Mauricio Oropeza Cuevas, que recibió el aparato y luego regresó al auto y se dio a la fuga.
La víctima, como pudo, regresó a su casa y enteró a sus familiares de lo sucedido, por lo que le indicaron que debía formular la denuncia correspondiente y la acompañaron a la Agencia del Ministerio Público para que lo hiciera, exigiendo que Mauricio fuera castigado con todo el peso de la ley.
La ofendida fue sometida a unos estudios de laboratorio, mediante los cuales se le encontraron elementos físicos y biológicos de su atacante sexual.
Al tomar cartas en el asunto, agentes ministeriales lograron recuperar el celular de la agraviada, que ya tenía otro habitante de la misma comunidad Refugio de Peñuelas y que confesó que Mauricio se lo vendió.
Con base en tales pruebas, el caso fue turnado ante el juez penal, que giró la orden de aprehensión en contra del sospechoso, mediante la cual fue localizado y arrestado afuera de su domicilio, por lo que fue enviado a prisión.
El juzgador lo sometió a juicio y finalmente lo condenó a 11 años 6 meses de prisión por el ataque sexual a la fémina.
