¡Vicioso se suicidó en Rincón de Romos tras pelear con su padre!
RINCON DE ROMOS, AGS.- Un joven que era adicto al cemento industrial se suicidó en su domicilio en el municipio de Rincón de Romos, luego de que discutió con su padre debido a que no le quiso dar dinero para comprar solventes y poder continuar intoxicándose.
Previo a su fatal desenlace, el adicto pretendió golpear al autor de sus días, pero un familiar se lo impidió, tras de lo cual se encerró en su habitación para quitarse la vida.
La tragedia tuvo lugar en una vivienda de la calle Álvaro Obregón de la colonia El Chaveño, en este Ayuntamiento.
El suicida respondió al nombre de Epifanio Díaz Escobar, que contaba con 20 años de edad.
En la dirección señalada habitaba con su padre Aurelio Díaz Vargas, de 65 años, así como con su primo-hermano Antonio Díaz Hernández, de 31 años.
Desde que tenía 15 años, Epifanio se hizo adicto al cemento industrial, que consumía con frecuencia, pese a que su padre le pedía que no lo hiciera.
Durante la noche del miércoles 3 de septiembre, padre e hijo estaban en la casa cuando el segundo le pidió al primero cierta cantidad de dinero, indicándole cínicamente que lo quería para comprar más cemento y poder seguir drogándose.
Debido a ello, Aurelio le negó el efectivo, lo que enojó a su hijo y por lo cual comenzaron a discutir fuertemente.
Su pelea llegó a tal grado que Epifanio pretendió golpear a su padre, pero no lo consiguió ya que intervino su primo-hermano Antonio, que se encontraba en el domicilio y se dio cuenta de la discusión de sus parientes.
Antonio separó a Epifanio, por lo que éste se retiró a su cuarto y se encerró bastante molesto.
Aprovechando que nadie lo veía, el adicto tomó un trozo de tela en color azul, que amarró a una vigueta que sobresalía del techo así como a su cuello y se ahorcó.
Alrededor de las 21:40 horas, Antonio entró a la recámara para ver si ya se había calmado y lo encontró suspendido, por lo que alertó a su tío Aurelio y entre los dos cortaron la tela para luego acostarlo en un colchón.
Después, pidieron ayuda a los servicios de emergencia, presentándose en el lugar oficiales de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Rincón de Romos en las patrullas 127 y 130, así como paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-333.
Al ingresar hasta la habitación en la que se hallaba Epifanio y revisarlo, constataron que ya no presentaba signos vitales, por lo que lo declararon muerto.
Confirmada la tragedia, se dio parte a las autoridades ministeriales, que llegaron al domicilio para realizar las diligencias correspondientes y trasladar el cuerpo del adicto al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.
El Ministerio Público dio fe de los hechos y agentes del Grupo Homicidios iniciaron las primeras investigaciones, entrevistando a los familiares del joven, que les refirieron que se suicidó tras la pelea con su padre porque no le quiso dar el dinero que le pedía para comprar el cemento industrial a fin de poder seguir intoxicándose.
Epifanio no dejó recado póstumo y por ello se dedujo que tal pelea fue el detonante que lo orilló a suicidarse.
