¡Cesaron a 4 policías estatales y municipales extorsionadores!
- Despojaron de $2 mil a un joven empleado y su madre para no detenerlo
AGUASCALIENTES, AGS.- Cuatro elementos de la Policía de Proximidad fueron denunciados y cesados de manera fulminante de la corporación tras ser acusados por el delito de extorsión en agravio de un joven empleado y su madre, a quienes despojaron de 2 mil pesos a cambio de no detenerlo y exhibirlo en los medios de comunicación.
Los elementos fueron identificados como Aarón Alfredo Ramírez Barajas y Luis Armando Peñuelas Arce, de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, así como Luis Antonio Cervantes Delgadillo y Ángel Basilio Carrillo Fierros, de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
El citado Grupo de Policía de Proximidad es integrado por policías estatales y municipales.
De acuerdo a información obtenida de manera extraoficial, los hechos ocurrieron la madrugada del domingo 20 de octubre en las avenidas Convención Sur y Quinta Avenida, en las inmediaciones de la Central Camionera.
El ofendido, de 21 años de edad y trabajador de una empresa ubicada al sur de la capital, transitaba en su vehículo por Convención, pero en el cruce con la otra vialidad fue alcanzado por las patrullas 6739 y 6750 del mencionado Grupo de Policía de Proximidad, cuyos oficiales le ordenaron que se detuviera.
El automovilista obedeció en el acto y cuando detuvo su marcha, una de las unidades se detuvo detrás de él y la otra adelante, cerrándole así el paso.
Las patrullas eran autos de la marca Nissan Tiida en color negro.
Los oficiales le ordenaron que descendiera de su unidad de motor para practicarle una revisión de rutina así como a su coche y cuando lo hizo, percibieron que despedía un ligero olor a alcohol.
Cuestionado al respecto, el joven empleado les comentó que se había tomado una cerveza ya que había estado conviviendo con unos amigos, por lo que los uniformados le indicaron que lo iban a detener, a lo que les indicó que no estaba ebrio y hasta solicitó que se le aplicara la prueba del alcoholímetro.
Al ver la actitud del ofendido, los policías estatales y municipales comenzaron a insultarlo, diciéndole que si no les daba dinero lo iban a acusar de que un homosexual iba con él en el auto y exhibirlo ante los medios de comunicación.
El agraviado les reclamó que eso no era verdad, pero cuando vio que lo iban a esposar, les dijo que solamente traía 300 pesos, los que evidentemente se les hicieron pocos a los policías, contestándole que eran cuatro y necesitaban más dinero.
El joven les indicó que fueran a un cajero automático y los elementos estuvieron de acuerdo, por lo que le permitieron abordar su coche y ellos lo siguieron en las patrullas, dirigiéndose al ubicado en las avenidas Convención y Mahatma Gandhi.
Empero, lo encontraron cerrado, por lo que el ofendido les dijo que no les iban a dar nada.
Sin embargo, los policías le exigieron el número telefónico de su mamá y de un público le llamaron, inventándole que lo habían detectado con un homosexual y para no detenerlo requerían 2 mil pesos.
La mujer se asustó y tomó dinero propiedad de la empresa para la que trabajaba y se trasladó a la Central Camionera, donde estaba su hijo con los policías estatales y municipales.
A su arribo, le volvieron a decir que lo sorprendieron con un homosexual, al que ya habían dejado libre, pero que tenía que darles los 2 mil pesos para poder dejar ir a su hijo, por lo que se los entregó.
Ya con el dinero en su poder, los policías se retiraron como si nada, por lo que el empleado le contó a su mamá que no era verdad lo del homosexual y que lo detuvieron sin motivo.
Debido a lo anterior, al día siguiente acudieron a la Agencia del Ministerio Público para interponer una denuncia en contra de los cuatro elementos, iniciándose así la averiguación previa DGAP/AGS/14080/10-13 por los delitos de extorsión y amenazas.
Posteriormente, madre e hijo acudieron a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal para reportar lo sucedido y ahí les mostraron fotografías de todos los elementos de la corporación, identificando a los mencionados Aarón Alfredo Barajas y Luis Antonio Cervantes, que iban en la patrulla 6739, así como Luis Armando Peñuelas y Ángel Basilio Carrillo, que tenían a su cargo la patrulla 6750, como los responsables de la extorsión.
Tras lo anterior, los cuatro oficiales fueron citados en las respectivas corporaciones de las Policías Estatal y Municipal y dados de baja de inmediato, además de que sigue su curso la investigación por parte de las autoridades ministeriales.
