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¡Envían al CERESO al sicario “El Chainas” por la ejecución del narco “El Nieves”!

JESUS SANTILLAN JAIMEAGUASCALIENTES, AGS.- El sicario que ejecutó de un balazo a su ex jefe “El Nieves”, presunto traficante de drogas que trabajaba para el grupo delictivo de “Los Caches” el 18 de julio en calles del fraccionamiento La Estancia, finalmente fue enviado al CERESO Aguascalientes y consignado ante el juez Segundo Penal acusado por el delito de homicidio doloso calificado con premeditación, alevosía y ventaja, tras permanecer arraigado.

El sicario que laboró para él, le dio un balazo en el cuello por órdenes de alguien más debido a que debía 60 mil pesos por la venta de drogas y no los pagó, por lo que se los cobraron con su vida.

El sicario fue detenido por agentes de la Policía Ministerial poco después de la ejecución, ya que tras el crimen huyó para tirar el arma homicida y luego regresó a la escena y fue arrestado porque fue señalado como la última persona que estuvo con el distribuidor de drogas previo a su muerte, tras de lo cual aceptó ser su ejecutor.

El sicario detenido es Jesús Santillán Jaime (a) “El Chainas”, de 22 años y con domicilio en la calle Querido Moheno número 217 de la colonia San Pedro.

El ejecutado resultó ser Juan Luis Nieves Valdez (a) “El Nieves”, que contaba con 30 años de edad y vivió en la colonia Nazario Ortiz Garza.

“El Chainas” también se dedicaba a la venta de drogas y al robo y resultó con cinco ingresos a la Policía Ministerial por diferentes delitos.

Juan Luis fue asesinado a bordo de su vehículo, un Chevrolet Cavalier, color gris, con placas de circulación AEY-23-27 de Aguascalientes sobre la calle (de tierra) San Cristóbal de las Casas casi esquina con Faisán del citado fraccionamiento La Estancia, alrededor de las ocho y media de la noche.

“El Nieves” distribuía drogas en Pilar Blanco, Potreros del Oeste y en la colonia Martínez Domínguez, ya que trabajaba para “Los Caches”, como eran conocidos varios hermanos que vivieron en el Infonavit Pilar Blanco y que se dedicaban a la distribución de enervantes en el sur de la capital.

Dos de esos hermanos “Caches”, Samuel Iván y Fernando Martínez Rodríguez, fueron ejecutados a balazos la noche del sábado 17 de mayo del 2008, junto con su amigo Víctor Fabián Hernández Pedroza y sus cadáveres aparecieron en el interior de una camioneta en un camino de terracería en territorio de Jesús María.

En el transcurso de la mañana del jueves 18 de julio, Juan Luis estuvo platicando con su padre, a quien le pidió que le ayudara a conseguir 25 mil pesos que necesitaba pagar por la tarde ya que si no lo matarían, aunque en realidad debía 60 mil pesos.

Por su parte, “El Chainas”, además de ser adicto a las drogas desde hacía varios años, se dedicaba a distribuirlas en Pilar Blanco, Potreros del Oeste y La Estancia, y durante un tiempo trabajó para “El Nieves”, por lo que conocía sus movimientos.

“El Nieves” le adeudaba a alguien 60 mil pesos desde hacía varias semanas ya que le dieron a vender drogas y no las pagó, por lo que “El Chainas” fue contratado para que lo asesinara.

La orden que le dieron fue clara y directa: no negociar, sino privarlo de la vida.

El miércoles 17 de julio, vía telefónica, ese alguien le llamó a Jesús para preguntarle que si se quería ganar un dinero por un “trabajito”, que consistía en matar al “Nieves”, y como necesitaba efectivo le dijo que sí.

Ese mismo día se reunieron en un lugar y el “patrón” le entregó un arma de fuego escuadra calibre 38 súper con 9 tiros para que cumpliera con el “encargo”.

“El Chainas”, como sabía los movimientos de Juan Luis, decidió ejecutarlo en el fraccionamiento La Estancia, debido a que conocía a qué hora llegaba éste a ese lugar y porque las calles no estaban pavimentadas y había poca luz.

El jueves, Jesús estuvo esperando a Juan Luis, llevando la pistola fajada a la cintura, además de que se drogó con unas pastillas psicotrópicas para “darse valor” y cumplir con el “trabajito”.

Alrededor de las 20:30 horas lo vio arribar a la calle San Cristóbal de las Casas en su auto Cavalier, por lo que se acercó con el pretexto de saludarlo y al observarlo, “El Nieves” le abrió la puerta del copiloto para que subiera.

Directamente, “El Chainas” le dijo que por no pagar (los 60 mil pesos) lo tenía que matar, pero Juan Luis le contestó que “aguantara”, que le pagaría a su “patrón”.

Sin embargo, Jesús sacó la pistola y le disparó en una ocasión para ejecutarlo, tras de lo cual descendió del coche y corrió hacia la calle Faisán para escapar, tirando la pistola en un contenedor para luego dirigirse a su casa, donde se puso una sudadera en color gris y regresó al lugar de los hechos para ver qué sucedía.

Algunas personas fueron testigos de lo anterior y de inmediato se comunicaron a los servicios de emergencia para reportar los hechos, trasladándose al sitio paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-274, que encontraron al baleado a bordo del Cavalier, sobre el asiento del chofer, pero al revisarlo constataron que ya había fallecido.

Poco después llegaron policías preventivos y ministeriales, que acordonaron el área, y luego arribaron el Ministerio Público para dar fe de los hechos, y elementos de Servicios Periciales para la recolección de indicios, encontrando y asegurando un casquillo percutido calibre 38 súper tirado en el piso del auto.

A la escena también llegaron los padres del ejecutado, quienes lo identificaron y luego fueron entrevistados por los agentes ministeriales, a quienes les informaron que su hijo les había pedido ayuda para conseguir 25 mil pesos que necesitaba pagar ya que de lo contrario lo matarían, pero que no sabían a quién o quiénes se los debía y por qué.

Además, los investigadores entrevistaron a los testigos, que les refirieron que habían visto a Juan Luis platicando con un sujeto conocido como “El Chainas”, a quien conocían por ser un delincuente de la zona.

Los agentes solicitaron información a su base sobre dicho individuo y se les notificó que tenía 5 ingresos a la PME, por lo que obtuvieron su fotografía, su nombre y domicilio, decidiendo ir a buscarlo para interrogarlo sobre los hechos.

Sin embargo, al circular por la calle Faisán lo detectaron entre los curiosos que observaban las diligencias que se realizaban en el lugar de los hechos, por lo que lo interceptaron y detuvieron, asegurándole, tras registrarlo, dosis de marihuana y “crystal”.

“El Chainas” fue remitido a la Dirección de Averiguaciones Previas para ser puesto a disposición de la Fiscalía de Combate al Narcomenudeo y al ser cuestionado sobre la ejecución de Juan Luis aceptó ser el responsable, confesando que alguien lo contrató para matarlo debido a que debía 60 mil pesos por la venta de drogas.

Explicó cómo lo estuvo esperando y cómo lo asesinó de un balazo, tras de lo cual tiró el arma en un contenedor.

Aparentemente, el detenido reveló quién fue el que lo contrató para la ejecución, pero su identidad no fue revelada por las autoridades.

Mientras tanto, en el sitio de los hechos, al terminarse las diligencias correspondientes, el cuerpo del ejecutado fue dejado en el auto y éste, en una grúa, fue llevado al Servicio Médico Forense, en donde el cadáver fue extraído y llevado al anfiteatro para la práctica de la autopsia, que reveló que murió de una herida por proyectil disparado por arma de fuego con orificio de entrada en el cuello y de salida en el hombro izquierdo.

Tras lo anterior, el sicario fue arraigado hasta que el juez penal le giró la orden de aprehensión por la ejecución del presunto narcomenudista y finalmente se le envió al CERESO de la salida a Calvillo.

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