¡La educación en Aguascalientes está por los suelos!

• Una prueba de ello es la escuela “Alberto Fuentes Dávila”, que sólo cuenta con dos salones para seis grados
• Los alumnos “practican” educación física en la tierra

 Cortesía: EL CLARINETE

AGUASCALIENTES, AGS.- La escuela primaria “Alberto Fuentes Dávila”, ubicada en el fraccionamiento Ojo de Agua de Palmitas, al oriente de esta capital, cuenta con sólo dos aulas desde hace 29 años, en los que se imparten clases para 6 grados de primaria a cargo de 3 profesores que atienden a 90 alumnos en un espacio no mayor a 600 metros cuadrados y donde los niños “practican” educación física en la tierra.

La escuela se encuentra en condiciones muy humildes y nunca ha recibido apoyo por parte del Instituto de Educación del Estado (IEA).

Los salones cuentan con techo de láminas y son de dos metros de ancho por 7 de fondo y a pesar de que cuentan con dos pizarrones, siempre un grupo tiene que salir mientras los otros dos toman clases al mismo tiempo.

¿Qué necesita la escuela? se le pregunta a una madre de familia, que responde: “pienso que la escuela necesita una sombra, porque a los niños les pega fuerte el sol y pavimentar un ‘cacho’ que es de la cancha, porque los niños juegan en la tierra y también que arreglen el camino para llegar porque está muy feo es de pura terracería. Yo camino casi un kilómetro y por aquí no pasan rutas de camiones y no hay drenaje, aquí pasa una pipa cada determinado tiempo para sacar toda la porquería”.

Magdalena Mata añadió que “aquí nomás nos piden la inscripción y en determinado momento nos piden ayuda para venir a limpiar la hierba y lo hacemos con mucho gusto porque es nuestra escuela”.

Por su parte, Felipe, un alumno de 2º grado indica que “nos hace falta que cuidemos bien nuestra escuela y nos hacen falta que nos limpien los baños porque cuando vamos siempre están sucios”.

Una pipa les surte de agua y los niños de 6º grado tienen que acarrear cubetas para limpiar los sanitarios, pero en ocasiones no lo hacen.

Mientras tanto, Roberto Esquivel, el director que tiene ya 21 años en este singular plantel explicó que “aquí tenemos una escuela multigrado, así se nos llama porque cada maestro atendemos dos grupos y bueno, es una escuela pequeña, funciona igual que una escuela grande. Las necesidades que tenemos es una velaria, una malla, nos hace falta una cancha de usos múltiples”.

Externó que “como pueden ver, todos los espacios están acondicionados porque todo es tierra, y aquí nunca nos han dado nada y aquí hay alumnos de Villa de Las Palmas de la primera y tercera secciones, vienen de una comunidad de Los Amarraderos, del fraccionamiento Guadalupe Peralta y de Valle de los Cactus”.

“Tenemos un equipo de cómputo pero no tenemos internet y si quisiéramos que el Gobierno ‘se pusiera las pilas’ para que nos apoyen. Año con año hacen encuestas y hacemos peticiones y en la estadística siempre anexamos necesidades y año con año es lo mismo y no hay respuesta, tal pareciera que a las autoridades no les interesa, creo yo”.

“La verdad es que no hay escuelas suficientes, por eso vienen de muchos lados, la escuela más cercana de aquí está en el Bajío de Las Palmas, como a 20 minutos de aquí y pues aquí tenemos que atender a los que vengan, es difícil porque tenemos que ser especializados para poder dar dos grados al mismo tiempo”, dijo.

Para finalizar, el director del mini-plantel manifestó que “lo que hacemos aquí es que a veces rifamos aparatos electrodomésticos y así nos hacemos de recursos, estamos alejados y ello es complicado porque se han metido a robar dos veces y nos dejaron sin equipo de sonido y eso nos da problemas para trabajar”.

Alberto Fuentes Dávila fue gobernador del Estado de 1911 a 1913 y se caracterizó por ser un luchador social que perdonó las deudas a los trabajadores en aquellos años, además de que instaló el salario mínimo en la entidad.

Quizás por ello le dieron su nombre a una escuela sin terminar.