“Legislare escuchando las voces de la sociedad”: Enrique Juárez

Saldrá a las calles a trabajar y no se limitara a las cuatro paredes de su oficina…

AGUASCALIENTES, AGS.- El Diputado de extracción priísta, Enrique Juárez Ramírez dijo que llevara todas las voces ciudadanas a la alta tribuna del Congreso del Estado para que en el proceso legislativo sean escuchadas y tomadas en cuenta.

Así lo menciono al fijar su postura como representante popular y como congresista, al iniciar los trabajos del primer periodo ordinario de sesiones de la LXII legislatura.

En el desarrollo de su discurso dijo que Abraham Lincoln, concibió la representación popular como “el gobierno de las clases populares, para beneficio de estas mismas clases”. Es así, como sostengo en esta tribuna lo que varias veces repetí ante la gente del oriente de la ciudad; que coincido con la idea de hablar: no en nombre personal, no como Enrique Juárez Ramírez, sino como quien trae, a este espacio, las voces ciudadanas, los reclamos de quienes requieren un lugar mejor para vivir, las propuestas de los profesionistas que merecen ser tomados en cuenta, las inquietudes de los jóvenes que quieren encontrar el rumbo, la sabiduría del enorme sector de población en la tercera edad, que necesita condiciones para una vejez saludable y digna.

Todas esas voces, creo yo, son las que deben escucharse aquí. Son el origen real de la representación popular.

En segundo lugar, planteo mi postura como legislador. Como participante del orden legal para Aguascalientes:

Como todos ustedes saben, la función legislativa, la función clásica, o, como dirían algunos autores, la función “natural” es hacer leyes. Pero yo, ante este reto que está por comenzar me pregunto si será todo lo que puedo hacer, en uso de esta facultad, por Aguascalientes.

Con frecuencia (con demasiada frecuencia creo yo) presenciamos la creación de leyes y normas, que al actualizarse, digamos al “aplicarse”, generan más problemas en la sociedad que los que pretendían regular. Como expuso el Maestro del Derecho Parlamentario Miguel Carbonell: “digámoslo así con toda claridad  ¿Porqué primero aprobamos la ley, y luego, vemos qué pasa?”.

Acorde con mi formación profesional como Contador Público, estoy convencido que todo análisis de las normas por crear, debe pasar por prever el efecto que su aplicación tendrá en los distintos ámbitos. De hecho, coincido con Carbonell, cuando ironiza en que toda ley debería venir acompañada de sus respectivas “manifestaciones de impacto”. Impacto social, Impacto normativo, Impacto ecológico, Impacto administrativo, ¡En fin!.

José Luis Gutiérrez Lozano, economista y activista local, también se ha manifestado en el sentido de considerar el impacto de las normas; aunque él se refiere particularmente a la repercusión económica en el entorno inmediato.

Así que, creo yo,  el proceso legislativo debe salir necesariamente de este recinto, y pasarse por el tamiz, la opinión y la discusión de quienes se verán afectados, para bien o para mal, por las normas, ya sea recién creadas, derogadas o modificadas.

No se puede, no se debe generar hoy en día, un conjunto de disposiciones limitado por las cuatro paredes de una oficina. Debemos, como suelo decir, salir a la calle y “poner manos a la obra” en el proceso  de construcción legislativa, para abrirlo a quien finalmente es el gran legislador: el ciudadano, las asociaciones, la sociedad hidrocálida.