Tres años después el Progreso no es parejo en Aguascalientes
A unas horas del Tercer Informe de Gobierno…
EL CLARINETE
Aguascalientes, Ags.- Sanjuana Silva Velasco una mujer de 41 años de edad discapacitada y que se traslada en una silla de ruedas hechiza, encabezó una singular manifestación partiendo desde la avenida Independencia en el norte de esta capital hasta el centro de la misma, acompañada de un familiar quien cargó una cruz de madera de casi 3 metros de largo hasta la avenida Madero la cual es la principal del centro de esta urbe.
La misma cruz portaba dos cartulinas en las que reclamaba al gobierno del estado encabezado por el priísta, Carlos Lozano de la Torre falta de apoyo.
En entrevista Silva Velasco indicó que “he caído en lo más bajo que puede caer un ser humano lo cual es pedir limosna para poder subsistir”, dijo al tiempo de recordar que hace tres años cuando inició la actual administración estatal acudió a solicitar apoyo a la Dirección de Atención Ciudadan y como respuesta obtuvo un empleo en un call center sin embargo indicó que como le quedaba lejos de su domicilio que se ubica en el fraccionamiento Valle de los Cactus, un condominio horizontal de interés social que fue construido en el sexenio del panista Luis Armando Reynoso para personas sin empleo formal que cuenta con casas habitación de 27 metros cuadrados, al ser discapacitada se tenía que trasladar en taxi y como ganaba 3 mil pesos al mes ganaba muy poco y por si fuera poco a principios de este año la despidieron porque faltó a raíz de que su madre enfermó y se quedó en casa a atenderla.
La quejosa indicó que en días pasados estuvo afuera de palacio de gobierno durante tres días y dos noches para pedir una concesión de taxi (para rentarlas y vivir de ello) “y me respondieron que sí no era mucho pedir y yo les respondí que no porque es lo que yo requiero para tener una vida digna”.
Luego indicó que también solicitó acceso a un crédito para comprar unas computadoras y poner un café internet en su domicilio, sin embargo no encontró respuesta.
Por ello decidió hacer esa marcha y al llegar a la avenida Francisco I. Madero acompañada de su familiar se plantó en el centro de la arteria con su silla de ruedas y la cruz amagó con crucificarse y tras poco más de 2 horas de obligar a que tránsito municipal cerrara el paso a los vehículos un empleado de Atención Ciudadana negoció con ella que no lo hiciera y bajo la promesa ahora sí de recibir atención a su petición se retiró de allí empujada por otro empleado de la misma instancia, mientras su pariente se quedó sentado en la cruz que yacía en el piso.
Mientras esto sucedía al menos dos ambulancias con paramédicos abordo vigilaban en caso de que la mujer cumpliera con su palabra de clavarse a la cruz. Y decenas de personas que caminaban por el lugar se detenían a tomar foto y video con sus teléfonos celulares como sí se tratara de un atractivo turístico.
